La lucha contra el cambio climático ha forjado un objetivo común para muchos países: reducir las emisiones contaminantes por medio de la integración de políticas sostenibles.
Sin embargo, esto no debe ser un perjuicio a la competitividad de las industrias sino que debe ser un reto para actuar de manera más consciente y responsable.
Por consiguiente, la industria de gas natural creó un Comité de Descarbonización que busca promover iniciativas que mitiguen y eliminen las emisiones de metano del sector, reduzcan emisiones de dióxido de carbono y que promuevan la industria del hidrógeno generando oferta y demanda para este gas combustible.
¿Cuál es el objetivo?
En materia de eficiencia energética existe el claro objetivo de aumentar la participación del gas natural en procesos industriales susceptibles a mejoras, adicionalmente, se busca avanzar en la integración de este combustible limpio con las energías renovables no convencionales.
Para lograr los objetivos planteados, es importante gestionar un aumento de la generación eléctrica con gas con el fin de respaldar la intermitencia de la generación eólica y solar, e impulsar el uso de la infraestructura de redes existentes en gas natural para el transporte y distribución de hidrógeno.
Algunas de estas acciones, como la eficiencia energética, ya están en curso; otras están en proceso de discusión sobre la política pública requerida para su implementación.
En el caso del hidrógeno apenas se inicia la discusión de la hoja de ruta para el desarrollo de este gas combustible en el país, como se evidencia en el documento de consulta publicado recientemente por el Ministerio de Minas y Energía.
En estas acciones se incluye la promoción de proyectos piloto que busquen impulsar desarrollos para impactar positivamente el sector.
Gas natural: una energía amigable con el medio ambiente
La International Gas Union sentó una posición que va de la mano del Acuerdo de París, en la que se planteó que el gas natural es una gran solución a distintas problemáticas ambientales.
El gas natural es una alternativa que modera significativamente las preocupaciones ambientales dentro de los acuerdos ambientales de 2015 por su densidad de energía y sus propiedades para reducir emisiones de CO2. Además de ser una energía que resulta altamente competitiva en precios gracias a su disponibilidad, versatilidad para calefacción, generación eléctrica y movilidad.
Según esta misma organización, el uso de gas natural, el hidrógeno, el biometano y las tecnologías de captura y almacenamiento de carbono ayudarán a disminuir en un 30% las emisiones de gases de efecto invernadero del sector energético.
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Pensando en la demanda de energía actual y futura, la descarbonización del gas natural resulta una solución inminente ya que las necesidades mundiales para 2030 y 2050 requerirán un crecimiento de las energías renovables y los gases limpios.
Nuestras afiliadas están comprometidas con la descarbonización y la lucha contra el cambio climático y lo demuestran con la integración de políticas sostenibles que conservan la competitividad mientras cuidan del medio ambiente.
Estas políticas también buscan incentivar la creatividad y curiosidad científica, la reforestación y reducir importantes cantidades de toneladas de CO2 equivalentes.
Así lo hacen nuestras asociadas en Caribe:
Estamos comprometidos con la descarbonización 🍃 y la lucha contra el cambio climático. Nuestras afiliadas @FronteraEnergy, #Hocol y #Canacol lo hacen a través de políticas sostenibles que permiten mantener la competitividad y cuidar el medioambiente 💪. pic.twitter.com/IzRXV0M1gi
— Naturgas (@NaturgasCol) August 24, 2021
Y como ellas, tenemos múltiples ejemplos de iniciativas como la apuesta por el hidrógeno, estudios de factibilidad para proyectos de eficiencia energética, reforestación de áreas estratégicas y sobre todo la promoción de alternativas que contribuyen a reducir la huella de carbono, como lo es el gas natural vehicular, un combustible limpio que tiene disminuciones cercanas al 100% de material particulado fino y óxido de azufre.
También reduce alrededor del 75% de las emisiones de óxidos de nitrógeno y entre el 30% al 50% de dióxido de carbono, frente a las generadas por un vehículo impulsado por diésel, dependiendo de los vehículos que se comparan.
Parte de los esfuerzos del Gobierno Nacional y de la industria deben ir hacia una infraestructura energética nacional que apunte a una economía con bajas emisiones de carbono y que garantice la competitividad del país, así como grandes compañías de producción, transporte y distribución de gas natural que ya vienen trabajando en iniciativas y proyectos para lograr un impacto más positivo para el planeta y los usuarios de este combustible.