En el mundo, según la Organización Panamericana de la Salud, ocurren siete millones de muertes prematuras debido a la contaminación del aire. Específicamente en Latinoamérica, más de 150 millones de personas viven en ciudades que exceden las guías de calidad del aire de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Ante este preocupante panorama, una elección natural es apostar por energías limpias como el gas natural, que reduce en casi un 100% el material particulado fino y óxido de azufre que emiten los carros impulsados por diésel.
En medio de este contexto, es fundamental que los ciudadanos conozcan qué tan puro es el aire que están respirando en sus ciudades.
¿Cómo se mide la calidad del aire?
En las ciudades existen estaciones de monitoreo fijas y móviles que calculan el grado de pureza o contaminación atmosférica.
A través de sensores se determina lo que técnicamente se llama AQI, Air Quality Index. En español se conoce como el Índice de Calidad del Aire.
Esta medición se representa con colores y establece las siguientes categorías:
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Sin riesgo: calidad del aire satisfactoria.
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Moderada: calidad del aire aceptable. Sin embargo, algunos contaminantes podrían provocar síntomas moderados en las personas sensibles.
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Dañina para los grupos sensibles: personas sensibles pueden tener afectaciones en la salud.
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Dañina para la salud: todos corren el riesgo de sufrir afectaciones. En las personas sensibles puede haber efectos graves.
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Muy dañina para la salud: se considera una condición de emergencia pues aumentan las probabilidades de afectación a toda la población.
¿Quiénes hacen parte de los grupos sensibles?
Mujeres embarazadas, adultos mayores, personas con enfermedades cardíacas o respiratorias y menores de edad son las personas que podrían verse más afectadas con la contaminación en el aire.
¿Qué contaminantes se miden?
- Material particulado menor a 10 micrómetros (PM10)
- Material particulado menor a 2,5 micrómetros (PM2,5)
- Monóxido de carbono (CO)
- Dióxido de azufre (SO2)
- Dióxido de nitrógeno (NO2)
- Ozono troposférico
¿Cómo afecta la salud?
Entre las enfermedades atribuidas a la contaminación del aire se encuentran: la neumonía, los accidentes cerebrovasculares, la isquémica, la neumopatía obstructiva crónica y el cáncer de pulmón.
Asimismo, la OMS advierte que “las pequeñas partículas y otros contaminantes del humo de interiores inflaman las vías respiratorias y los pulmones, dificultan la respuesta inmunitaria y reducen la capacidad de oxigenación de la sangre”.
Recuerda
El gas natural proporciona una excelente estabilidad en el consumo de la energía de nuestros hogares, por tanto, asegura una economía más cómoda y solvente. Además de ser un servicio eficaz, seguro para nuestros hogares y sostenible para el cuidado del medio ambiente; esta energía es la alternativa energética más certera en los últimos tiempos, una elección natural en pro de nuestro planeta.