¿Sabías que diariamente ingresa a nuestro cuerpo un sin fin de contaminantes atmosféricos que afectan la salud? Uno de los principales contaminantes es el material particulado. Este se compone de partículas sólidas o líquidas de humo, polvo, cenizas, hollín, polen o aerosoles que al alcanzar altas concentraciones empiezan a alterar negativamente la salud.
Dependiendo de su tamaño, pueden afectar varios órganos vitales. Entre más pequeñas son estas partículas, es mayor la posibilidad de que ingresen a los pulmones y al sistema respiratorio a través de las fosas nasales.
Esta problemática aumenta a diario ya que una de sus principales fuentes son los vehículos que funcionan a partir de combustibles que generan grandes cantidades de material particulado; a diferencia del gas natural vehicular, que reduce casi en un 100% estas emisiones.
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Carolina Acosta Cabral, fisioterapeuta especialista en terapia respiratoria, explica la importancia de prestar atención a esta problemática, los efectos de la mala calidad del aire en la salud y qué acciones puedes tomar para prevenir cualquier enfermedad a causa de la contaminación.
¿Quiénes son los más afectados por la mala calidad del aire?
Poblaciones vulnerables como niños, adultos mayores, embarazadas, deportistas, personas con enfermedades de inmunosupresión y con defensas bajas.
Existen otros grupos que se ven muy expuestos a la contaminación como peatones, ciclistas o quienes pasan tiempo en un medio externo en el que tienen contacto directo con el aire.
En el ámbito hospitalario, la contaminación del aire ha aumentado significativamente la cantidad de enfermedades pulmonares infecciosas a causa de factores externos.
Con el uso del tapabocas durante la pandemia del covid-19, se ha observado una disminución de infecciones evitando no solo contagios del virus, sino también previniendo cualquier enfermedad que se pueda transmitir por vía respiratoria a causa de las partículas nocivas que hay en el aire.
Para prevenir cualquier enfermedad es fundamental identificar hábitos saludables como: una buena alimentación, practicar deporte, beber mucha agua, consumir contenido de calidad en nuestras redes sociales, en el hogar y a nivel general. Todas estas acciones con el fin de fortificar el sistema inmunológico.
Medidas de prevención contra la contaminación del aire
– Salir siempre con máscaras con filtro o tapabocas.
– Acudir a lugares con presencia de árboles x parques, montañas u otros sitios alejados del espacio urbano.
– Tomar rutas alternativas a las de mayor tráfico o no salir en horas pico.
– Evitar la actividad física al aire libre en zonas de alta contaminación.
– Lavarse las manos con agua y jabón varias veces al día, en especial antes de consumir alimentos y bebidas.
– Practicar disciplinas que fortalezcan al sistema respiratorio como natación, yoga, fútbol, atletismo o ejercicios de respiración profunda.
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También hay actividades que se pueden practicar en casa, que son divertidas y que pueden prevenir este tipo de enfermedades. Además, benefician no solo al sistema respiratorio, sino al sistema muscular, que da soporte a este proceso.
Un claro ejemplo es jugar con la respiración: inhalar, retener el aire, exhalar, dejar los pulmones desocupados unos segundos y repetir.
Este ejercicio tan sencillo puede ayudar a prevenir el envejecimiento, enfermedades del pulmón y corazón.
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Uno de los combustibles del cuerpo es el oxígeno y es importante tener consciencia para respirar bien, pues el sistema de defensas va a estar más alerta ante cualquier padecimiento.