Este martes 29 de octubre, el presidente de Ecopetrol Ricardo Roa, después de varios intentos y hasta llamados de atención por su incumplimiento a las citaciones en el Congreso, enfrentó en el Legislativo un debate de control político.
En el desarrollo de la defensa de su gestión al frente de Ecopetrol, la empresa más grande del país, Roa aseguró que la empresa hizo un rebalanceo y los cálculos apuntan a que no habrá necesidad de importar gas adicional en 2025, como se había anunciado, incluso por el mismo Roa, en meses anteriores.
De acuerdo con el anuncio de Roa, los ahorros que se han realizado en el consumo propio y los dos anuncios de campos (Embrujo y Mágico) permiten llegar a esa conclusión. Explicó que Ecopetrol, para su operación, consume el 25% del total del gas que se demanda en el país. Por ello, con el ahorro que puede aportar la empresa de 41 Giga BTU, más lo que entregarán los campos mencionados, se cubrirá el faltante que se suma al gas que ya se importa para atender las necesidades de las térmicas eléctricas de la costa Caribe.
Sin embargo, el anunció de Roa contrastó con el pronunciamiento de Luz Stella Murgas, presidenta de Naturgas, quien ratificó lo anunciado a principios de octubre: el próximo 1 de diciembre del 2024 se materializará el déficit de gas natural local en firme para atender la demanda de hogares, comercios, vehículos e industrias, “y la alternativa de corto plazo que tendremos para llenar esos faltantes será poder adquirir gas importado para poder cubrir la atención de la demanda esencial e industrial”, afirmó.
La dirigente gremial explicó que el periodo de comercialización de gas natural de los campos de producción más grandes del país inició el 29 de agosto y terminó el 18 de octubre sin que se haya ofertado gas para la venta para los años 2025 y siguientes.
“El déficit de gas natural no es una alerta, no es una alarma, no es una narrativa, es una realidad y se ratifica con las cifras públicas por parte del gestor del mercado, se ratifica con el racionamiento de gas natural vehicular que tuvimos hace un mes, con el racionamiento mismo asociado al mantenimiento programado que comienza el próximo 31 de octubre, pero aún más porque acaba de finalizar el pasado viernes el periodo de comercialización de gas de los principales campos de producción del país y no se ofertó una gota de gas para la venta en el año 2025, 2026 y siguientes”, ratificó Murgas.
Insistió que el próximo 1 de diciembre del 2024, cuando vencen los contratos de compra-venta de gas natural que se suscribieron hace tres años, nace la obligación y la necesidad de contratar nuevamente esas cantidades que se vencen y ahí “se materializa el déficit del gas para atender la demanda de hogares, comercios, vehículos e industrias”, dijo.
Además, Murgas advirtió que los faltantes de gas natural local en firme que se requieren para atender para atender la demanda de hogares, comercios, vehículos e industria en el año 2025 y siguientes podrán ser cubiertos con gas importado.
Y calculó el impactó en las tarifas: “En el caso de que esos faltantes se cubran 50% gas importado y 50% con gas local que pueda surgir de actividades de producción y exploración de campos que están ubicados en áreas continentales, el incremento en la tarifa al usuario final se estima entre un 20% y un 25%. Si el total de los faltantes en el año 2025 y 2026 se llena 100% con gas importado el incremento a la tarifa al usuario final puede estar en rango entre el 30% y el 35%”, sentenció la presidenta de Naturgas.
Ante una afirmación del Gobierno en el sentido en que se había dado una sobrecontratación de gas en firme que habría impulsado el déficit, Murgas lo negó y explicó que este gas en firme es el que el productor se compromete a dar y suministrar en unas cantidades fijas y constantes que son requeridas para poder mantener continuidad en la prestación del servicio sin interrupciones.
“Cualquier otro gas que se pueda producir porque un campo está bajo pruebas, porque se están haciendo unos análisis y también se pueda comercializar, es un gas que no da firmeza para atender la demanda esencial; es un gas que se denomina gas interrumpible porque precisamente se suministra con interrupciones o que tiene una condición para su suministro y, reitero, ese es un gas natural que no se puede utilizar para garantizar continuidad en la prestación del servicio sin interrupciones, razón por la cual no es una solución viable, ni regulatoriamente ni físicamente distribuir esta sobrecontratación para poder abastecer la demanda de hogares, de comercios, de vehículos y de industrias en Colombia”, concluyó.