Se trata de una alianza público-privada que ha beneficiado a más de 21.000 personas en La Guajira.
La iniciativa de la Misión La Guajira transformó la vida de las comunidades de este lugar del país. Foto: Archivo Particular
Tan solo doce meses después de que se le diera marcha a la iniciativa Misión La Guajira, el impacto en esta zona del país, tradicionalmente afectada por distintas problemáticas, ha sido altamente positivo.
Gracias a las acciones lideradas por Grupo Aval, en una alianza público-privada con la Presidencia de la República, Promigas y con el apoyo de Prisa Media y W Radio, 21.000 personas de 3.000 familias, en más de 80 comunidades wayúu de los municipios de Manaure y Uribia hoy cuentan con acceso a agua, energía o seguridad alimentaria.
Cada cifra refleja historias de transformación, como la de Irama Roygs quien hasta hace unos meses desconocía lo que era contar con agua potable. Para ella, abastecerse de agua implicaba caminar largas distancias hasta otras comunidades y pasar horas esperando que el agua de los pozos, muchas veces salobre, fuera suficiente.
“En nuestra comunidad, Parenska 1, hay un pozo de agua salobre (que contiene sal), por lo que no se podía consumir. Sin embargo, por la necesidad, algunas familias consumían esa agua y se enfermaban, sobre todo los niños y adultos mayores”, cuenta la mujer al tiempo que, explica, esa era agua que “se usaba más que todo para cocinar, hacer labores de aseo y para los animales. Pero el molino que teníamos para sacar el agua se dañó y ya no podíamos sacar esa agua tampoco”.
El molino que teníamos para sacar el agua se dañó y ya no podíamos sacar esa agua tampoco.
Para febrero de 2024, Misión La Guajira arregló ese molino y lo puso a funcionar con paneles solares. Además, en la comunidad Parenska 1, de la que hace parte Irama, se instaló una planta potabilizadora con una capacidad para tratar mínimo 15.000 litros de agua al día.
“Ahora, solo es llegar con la caneca, abrir la llave y tenemos agua potable ahí mismo”, dijo emocionada Irama en ese momento.
Misión La Guajira benefició a 21.000 personas de 3.000 familias. Foto:Misión La Guajira
Una experiencia similar vivió Katherin Martínez Brugez, líder de la comunidad Kaikashi, quien también tenía que hacer uso, muchas veces, del agua salobre.
“Esa preocupación ya no existe con la llegada de Misión La Guajira. Estas soluciones también nos han permitido unirnos con otras comunidades que, pese a estar cerca, no nos relacionábamos. Así como se ha dado la unión de esas organizaciones públicas y privadas, de la misma forma ha pasado entre nuestras comunidades, con el propósito de mejorar la calidad de vida de todos”, señaló Martínez.
Así como se ha dado la unión de esas organizaciones públicas y privadas, de la misma forma ha pasado entre nuestras comunidades, con el propósito de mejorar la calidad de vida de todos.
De hecho, Grupo Aval, que destaca el hecho de que Misión La Guajira es una muestra fehaciente de las posibilidades que se abren cuando se trabaja entre la empresa privada y el gobierno nacional, asegura que una de las principales bondades de este proceso ha sido la construcción colectiva, además del equipo sólido que se ha conformado con la comunidad wayúu, con quienes se han adelantado procesos rigurosos de socialización, concertación y cocreación.
Además del acceso al agua, también hay soluciones de energía para la comunidad. Foto:Misión La Guajira
La iniciativa refleja un compromiso genuino con las comunidades, priorizando el diálogo abierto y respetuoso. Su enfoque se centra en construir confianza, ofrecer alternativas claras y desarrollar soluciones conjuntas que respondan a las necesidades del territorio, siempre en alianza con la comunidad wayúu.
De esta forma, en articulación con las comunidades, son varios los logros a resaltar se que se alcanzaron durante el 2024.
Lo que se logró este 2024
A la fecha, desde Grupo Aval y Promigas, con su equipo social, que también cuenta con personas del pueblo wayúu, se invirtieron más de 900 horas en 284 reuniones formales con comunidades para la concertación de soluciones de agua y energía. A las reuniones asistieron más de 6.400 personas y se lograron más de 100 concertaciones.
Las condiciones climáticas se sumaron a algunas situaciones de orden público que dificultaron las acciones y que demandaron estrategias y resiliencia de parte de la Misión. Luis Carlos Sarmiento Gutiérrez, presidente de la Junta Directiva de Grupo Aval, señaló que otro desafío fue el poner de acuerdo a las comunidades, aunque se logró con óptimos resultados.
“Todo es posible cuando hay compromiso y enfoque humano, cuando se entiende que todos tenemos derechos a las mismas cosas y somos capaces de trabajar en alianza. Cambiar las percepciones es muy importante, de lado y lado, y si se adopta un compromiso se pueden sacar las metas adelante”, señaló Sarmiento Gutiérrez.
Cambiar las percepciones es muy importante, de lado y lado, y si se adopta un compromiso se pueden sacar las metas adelante.
Lograr poner de acuerdo a las comunidades fue uno de los principales desafíos. Foto:Misión La Guajira
Sin embargo, y teniendo en cuenta el compromiso con las comunidades, se sortearon los obstáculos para, haber logrado el lavado de 46 pozos, la recuperación de 39 pozos existentes, la perforación de dos nuevos pozos y la instalación de 15 plantas potabilizadoras, impulsadas con bombas energizadas por energía fotovoltaica. Estas siete plantas potabilizadoras benefician a 31 comunidades a las que se les garantizaron 20 litros de agua potable por persona cada día.
De otro lado, 16.000 personas de 2.300 familias en 80 comunidades fueron beneficiadas con acceso a energía, añadiendo a las acciones la identificación de 44 comités de energía para asegurar la sostenibilidad y gobernanza de estas soluciones.
Ya con energía, Claro llegó con internet comunitario gratuito a 10 comunidades, generando nuevas oportunidades a más de 2.400 personas.
En materia de seguridad alimentaria, el Gobierno Nacional entregó huertas comunitarias y sistemas de riego que ya dieron como fruto la primera cosecha en nueve comunidades que fueron priorizadas en Manaure. Además, el Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (DAPRE), cerró en el último mes una alianza con la Fundación Ancla, una ONG de Suecia que construye infraestructura educativa para mejorar la calidad de la atención de los niños wayúu. Actualmente se entregaron tres aulas con baños, en dos comunidades de Misión la Guajira.
Presidencia de la República, Promigas, Prisa Media y W Radio hacen parte de Misión La Guajira Foto:Archivo Particular
A estas iniciativas se sumaron otros esfuerzos destacados. World Bicycle Relief donó 200 bicicletas que fueron distribuidas en 11 comunidades. Asimismo, desde Misión La Guajira, en alianza con Esenttia y Ecopetrol, se organizaron jornadas de reciclaje y espacios pedagógicos, en los cuales participaron más de 20 comunidades. Como parte de este esfuerzo, Esenttia también donó una infraestructura móvil que permitirá dar continuidad a estas campañas en el futuro.
El trabajo realizado a lo largo de este año muestra cómo la colaboración entre el sector público, privado y las comunidades puede generar un verdadero cambio. Misión La Guajira es una prueba palpable de que el compromiso compartido puede superar barreras, transformando realidades y ofreciendo nuevas oportunidades para el futuro.