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La ACP advierte que, desde 2032, el descubrimiento Sirius-2 no logrará cubrir la demanda, por lo que se deberá seguir importando el energético.
En Colombia se siguen encendiendo las alarmas debido a la difícil situación por la que atraviesa el sector de hidrocarburos ante la posibilidad de que se presenten racionamientos de algún tipo de combustible. En este sentido, desde la Asociación Colombiana de Petróleo y Gas (ACP) se anunció que ante la no firma de nuevos contratos de exploración y producción de crudo y gas, el país en el corto plazo podría presentar un gran déficit de gas.
Para el vicepresidente de Estrategia y Asuntos Regulatorios de la agremiación, Andrés Bitar, la política del Gobierno actual de no continuar con nuevas iniciativas se verá reflejada en los próximos cuatro años ante una afectación en la oferta de gas.
“Lo que sí estamos diciendo es que la política actual de no firma de contratos lo que va a tener es un impacto en los próximos años, porque la producción de Colombia dependerá de la actividad exploratoria que se haga hoy. El impacto de la decisión de no firma de contratos se verá a partir de los próximos cuatro años cuando el gobierno del presidente Petro ya no esté acá”, resaltó el experto.
¿Cómo se ve el panorama en el corto plazo?
De acuerdo con el informe de tendencias de inversión 2024 y perspectivas 2025 de la ACP, se proyecta que a partir del 2026 se presentará un incremento importante en el déficit de gas en Colombia.
Actualmente, el país está importando la molécula desde finales del año pasado, con lo que se ha respaldado a la demanda con 40 millones de pies cúbicos que son los excedentes que tienen las plantas térmicas. Sin embargo, se proyecta que en el corto plazo se requerirá mayor gas importado.
“Las decisiones de política pública que se tomen hoy para cubrir este déficit tienen que tener dos enfoques. Priorizar esos proyectos de gas y esos pozos de perforación que están pendientes este año y deberían tener un fast track en materia de licenciamiento ambiental y consulta previa para que entren rápido esos recursos”, dijo Bitar.
¿Cuál es el impacto inflacionario?
El experto resaltó que ante la necesidad de tener que importar la molécula de otros países, se presentaría un impacto significativo en la inflación del gas, lo que terminaría afectando de una manera más fuerte el bolsillo de los colombianos.
“Todas las opciones de importación son bienvenidas. La mala noticia de eso es que, según los estudios de Fedesarrollo, si Colombia importara el 50% del total de su gas, las ciudades principales tendrán un aumento en su factura del 12% al 46%. Eso básicamente lo que tiene es un efecto inflacionario importante y que le pega en el bolsillo, al bolsillo de todos los colombianos”, aseveró Bitar.
De acuerdo con cifras recientes del Dane, en abril la inflación conjunta de electricidad, gas y otros combustibles representó el 0,66% del total, mientras que la anual fue de 4,37%. Y en el desagregado de solo gas, el resultado mensual fue una variación de –0,23%, pero la anual llegó al 20,25%, siendo una de las más altas.
Otro de los impactos que tendría esta situación estaría relacionado con una posibilidad de destrucción de la demanda, lo que generaría un impacto en las diferentes actividades económicas que requieren gas para su mantenimiento.
“Si nosotros no somos capaces de tomar esas decisiones hoy para que estos faltantes se cubran, tenemos un riesgo, que es el riesgo de destruir demanda. Cuando nosotros en la asociación hablamos del riesgo de destruir demanda, quiere decir que comercios o que industrias decidan cerrar sus negocios e irse a otros lugares donde sí haya gas y donde sí haya gas barato. ¿Por qué? Porque esto representa una pérdida de competitividad de la industria y ese riesgo de destrucción de demanda no lo podemos dar”, resaltó.
Sirius no será suficiente
Entre tanto, desde la ACP se emitió una advertencia sobre el proyecto Sirius-2, el gran descubrimiento de la última década en Colombia y que promete 6 terapiés cúbicos de gas. Según la agremiación, aunque entregaría una gran cantidad de gas, este no sería suficiente para cubrir la demanda.
“Sirius no será suficiente. Aquí nos han vendido la idea de que Sirius es el que va a resolver todo el tema del gas. Es muy importante, va a poner 400 a 450 millones de pies cúbicos por día. Pero después del año 2032, los campos van a declinar aún más y sólo con Sirius no va a ser posible resolver la situación”, aseguró el vicepresidente de la ACP.
La propuesta que hizo para que el déficit no sea mayor es que en Colombia se diversifiquen los pozos o campos por medio de los cuales se podrían obtener mayores recursos y aseveró que estos estarían costa afuera.
“Lo que implica que tenemos que darle vía libre a Komodo, tenemos que darle vía libre a KGG, de donde salió Shell, y tenemos que hacer nuevas fuentes de exploración. Por eso es que el mensaje principal que queremos dejarles es que la decisión de incentivar la exploración tiene efectos en el futuro, no tiene efectos inmediatos”, puntualizó.
Actualmente el déficit de gas que tiene el país para este año está entre el 5% y el 7% de la demanda, para el año 2026 aumentará y será entre el 17% y el 20%, y a partir del 2030 la necesidad de oferta de gas se disparará y será del 50%.
De acuerdo con el Gestor del Gas, en 2026 el déficit del combustible será de 171 millones de pies cúbicos en un escenario con fenómeno de La Niña. Sin embargo, si llega el fenómeno de El Niño, es decir, una sequía como la ocurrida el año pasado, esta cifra se incrementaría de manera importante.
LEIDY RUIZ
Periodista de Portafolio
Fuente: portafolio
