La Agencia Internacional de la Energía ha presentado su informe World Energy Outlook 2023 y las proyecciones no son tan alentadoras para los defensores del carbono cero.
A pesar de los esfuerzos globales para reducir las emisiones de carbono y adoptar energías renovables, El consumo de combustibles fósiles no disminuirá significativamente. Según el informe, el consumo total de estos combustibles solo caería al 85% del nivel actual para 2050.
El carbón, por ejemplo, se mantendría en el nivel de principios del siglo XXI, mientras que el petróleo y el gas natural estarían casi al mismo nivel que en 2030. Este pronóstico está muy lejos de los escenarios de carbono neto cero que muchos países y organizaciones se han fijado como objetivos para mediados de siglo.
Sergio Cabrales, profesor y experto en energía e hidrocarburos, comentó la dificultad de reducir el uso de carbón, cuando se necesitará más acero y cemento para infraestructura y otros servicios, que por la reducción de la generación eléctrica con carbón, convirtiendo procesos de energía intensivo (por ejemplo, fundición de hierro, cemento y plásticos) a alternativas no fósiles requiere soluciones que aún no están disponibles para su uso a gran escala.
Hay que recordar que, históricamente, el carbón superó a la leña como fuente de energía global en 1900 y su máximo uso se registró en la década de 1960. El petróleo, por su parte, alcanzó más del 25% del suministro de combustibles fósiles a finales de los años cincuenta, y el gas natural lo hizo a finales del siglo XX.
“A pesar de los avances tecnológicos y la transición hacia fuentes de energía más limpias, 3 mil millones de personas aún dependen de la biomasa tradicional, que representó el 5% de la energía primaria en 2020. En Colombia, por ejemplo, 1,8 millones de hogares todavía cocinan con leña”, apuntó Cabrales.
Por lo tanto, la dependencia mundial de los combustibles fósiles ha seguido aumentando en el siglo XXI. Entre 1997 y 2023, el consumo global de estos combustibles creció un 55%y su participación en el consumo mundial de energía solo disminuyó del 86% en 1997 al 82% en 2022.
En medio de estos datos, se conoció que se registra una cifra récord en la producción petrolera en Colombia. Desde abril de 2020 no se reportan más de 790.000 barriles diarios, según la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH).
“La Agencia Internacional de Energía espera que la demanda de petróleo siga aumentando hasta alcanzar los 105 millones de barriles en 2030previendo una disminución en la demanda de gasolina, pero un aumento en casi todos los demás productos”, dijo Cabrales.
En definitiva, el informe World Energy Outlook 2023 de la AIE destaca la complejidad de la transición energética y los desafíos que aún enfrentamos para lograr un futuro sostenible. A pesar de los esfuerzos globales, El camino hacia un mundo sin emisiones de carbono parece estar lleno de obstáculos y requerirá importantes innovaciones tecnológicas para cambiar la tendencia actual.