“Para desestimular el uso de energéticos contaminantes, es importante el pago de una tarifa de acuerdo con la cantidad de toneladas de carbono que se liberan a la atmósfera. Así ocurre con el fuel oil, Acpm, jet fuel, gasolina, GLP y el gas natural, pero no con el carbón”, explicó Cabrales Segovia.Esta propuesta no sólo ayudaría a reducir las emisiones de CO2, sino que le entregaría a la Nación mayores recursos. De acuerdo con los valores que entrega la Unidad de Planeación Minero Energética sobre la emisión del carbón en Colombia (2534.8 kgCo2/tonelada) y el consumo interno (9 millones de toneladas al año), se podría recaudar $337.500 millones para destinar a proyectos ambientales y sociales.
“Queremos dialogar con el Congreso de la República, el Gobierno nacional, las autoridades locales y los ciudadanos para que en el Plan Nacional de Desarrollo podamos impulsar medidas ambientales que desincentiven el uso del carbón para ser reemplazado con energías más limpias”, puntualizó el presidente gremial.
En Bogotá y Antioquia, el 22% y 18% de las emisiones de material particulado fino contaminante provienen de fábricas que usan hornos y calderas a carbón, donde se destacan las tintorerías, ladrilleras y las fundiciones. En ambas regiones se reportaron más de 600 fábricas que usan carbón, lo que las convierte en el segundo mayor contaminante.