“En Colombia podemos trabajar con nuestras reservas de petróleo convencional, podemos trabajar con las reservas offshore de gas que están en exploración para tener una sostenibilidad mientras hacemos la transición energética justa”, argumentó la ministra de Ambiente, Susana Muhamad.
El proyecto de ley, que en su primera versión alcanzó el tercer debate en el Congreso de la República, fue radicado nuevamente y con el mensaje de urgencia podrá acelerar su trámite legislativo.
Esto significa que las comisiones del Senado y la Cámara de Representantes deberán darle prioridad a la discusión de este proyecto de ley. Además, deberán hacerlo de manera conjunta, aunque las votaciones sí se deben hacer por separado.

Foto:César Melgarego. EL TIEMPO
Si el proyecto de ley pasa a plenarias, tanto el Senado como la Cámara de Representantes deberán darle prioridad en la agenda del día para avanzar en los debates, y si es el caso, en su aprobación.
Por lo tanto, con el mensaje de urgencia el tiempo de discusión de este proyecto de ley para prohibir el fracking se recorta y se podría aprobar en menos de un mes. Cuando corren los tiempos normales, el trámite puede tomar dos meses aproximadamente.
Tras esta solicitud, volvió a tomar relevancia el gran potencial de hidrocarburos que tiene Colombia en yacimientos no convencionales y que se podría aprovechar usando la técnica del fracking para garantizar la autosuficiencia energética.
La misma autosuficiencia que perdió Colombia en diciembre de 2024 cuando, por primera vez en 45 años, tuvo que volver a importar gas natural para atender el consumo de las familias.
“Si no se logra el éxito en la exploración convencional offshore o en la exploración no convencional onshore, en el largo plazo, Colombia tendrá que enfrentarse a la realidad de tener que importar gas natural y petróleo a un costo significativo”, advertía la Asociación Colombia del Petróleo y Gas (ACP) en noviembre de 2019.
Potencial de gas natural
Este potencial en yacimientos no convencionales está ubicado en ocho cuentas: Cesar-Ranchería, Valle Inferior del Magdalena, Valle Medio del Magdalena, Valle Superior del Magdalena, Amagá, Llanos Orientales, Caguán-Putumayo y Vaupés-Amazonía.
Sin embargo, de estas cuencas solo dos tienen estudios adelantados de prospectividad y son las que ofrecen las mejores condiciones para producir hidrocarburos con fracking.
De acuerdo con información revelada por Ecopetrol en 2018, en las cuencas del Valle Medio del Magdalena y Cesar-Ranchería se ha identificado un potencial de aproximadamente 10 terapiés cúbicos (tpc) de gas natural y entre 4.000 y 7.000 millones de barriles de petróleo.
Teniendo en cuenta que al cierre de 2023 las reservas de gas natural de Colombia eran de 2,37 tpc y alcanzaban para 6,1 años, este potencial abría la oportunidad de multiplicar por cuatro las reservas de gas del país.

Foto:iStock
En petróleo, las reservas son de 2.019 millones de barriles, con una vida útil de 7,1 años. Por lo tanto, el potencial en yacimientos no convencionales podría más que triplicarlas.
Para aprovechar este potencial, Ecopetrol tenía la intención de realizar dos pilotos de fracking (Kalé y Platero) en el municipio de Puerto Wilches, departamento de Santander.
Sin embargo, con la llegada del gobierno del presidente Gustavo Petro en agosto de 2022, estos pilotos de fracking se suspendieron y ahora se busca prohibir esta técnica en Colombia.
Con este potencial que se ha quedado bajo el subsuelo, expertos de la industria petrolera destacan que no hubiese sido necesario acudir a las importaciones de gas natural para atender el consumo de los colombianos.

Foto:Efigas
El gas natural importado no solo es más costoso que el producto nacional, sino que también es más caro transportarlo desde la planta de regasificación de Cartagena hasta los municipios del interior del país.
Por eso, algunas empresas que prestan el servicio de gas natural anunciaron incrementos a partir de febrero de hasta el 36 por ciento en las facturas que pagan cada mes las familias.
“¿Qué sentido tiene prohibir el fracking en este momento? Se está acabando el gas nacional barato. El faltante va a crecer hasta el final de la década cuando entren los proyectos offshore y el hueco lo vamos a llenar con gas importado (más caro) y luego con gas offshore (también más caro)”, aseguró el exministro de Minas y Energía, Tomás González.
Además, destacó que el gas natural que se produzca con fracking podía estar listo en la mitad del tiempo y costar la tercera parte del importado. “No lo dejamos evaluar técnicamente para saber su verdadero impacto y ahora queremos prohibirlo”, agregó.
Fuente: eltiempo.com