El sector energético en Colombia atraviesa por una compleja coyuntura. El proceso de transición energética que ha planteado el Gobierno ha generado una serie de desafíos alrededor del abastecimiento de energía, gas y petróleo en el mediano y largo plazo.
El contralor Carlos Hernán Rodríguez, durante la presentación del estudio ‘Seguridad y Confiabilidad Energética en Colombia (2010-2026)’, realizado en Cartagena, reconoció que la seguridad energética en Colombia destaca múltiples desafíos estructurales para garantizar la estabilidad y la sostenibilidad del suministro energético del país.
“La seguridad de la infraestructura eléctrica es esencial y a pesar de los esfuerzos, los ataques por grupos ilegales al margen de la ley y las amenazas eminentes del cambio climático como los incendios forestales requieren una respuesta estratégica y coordinada”, sostuvo.
Al respecto, Germán Castro Ferreira, contralor Delegado para el Sector Minas y Energía, recalcó que la seguridad energética debe ser un tema prioritario y atendido en el corto plazo para “tener un desarrollo sin sobresaltos de la transición”.
Luz Stella Murgas, presidenta de la Asociación Colombiana de Gas Natural (Naturgas), expuso que la mayor alerta corresponde a la caída en la actividad exploratoria, lo que ha conllevado a que no exista el gas local suficiente para atender la demanda en el país.
“Lo que buscamos es que podamos en el corto y en el inmediato plazo resolver esta preocupación de manera que no solo garanticemos el suministro, sino que garanticemos el suministro a precios asequibles para esta demanda”
En ese sentido, reconoció que “ser autosuficiente en Colombia nos ha permitido que, durante 45 años, los colombianos tengamos el privilegio de tener un servicio público de gas domiciliario económico, tal vez, el más económico de la canasta familiar”.
Mencionó que se debe “anticipar” el desarrollo de descubrimientos de gas natural en tierra y costa afuera: “Deberíamos trabajar conjuntamente con gobiernos, comunidades, entidades de control e industrias en acelerar los cronogramas. Por ejemplo, Uchuva es un proyecto en el mar Caribe que nos permitiría retomar la autosuficiencia y ahora estamos perdiendo”.
En ese sentido, expuso que es necesario que se avancen en los licenciamientos ambientales y el cierre de los procesos de consulta previa en los términos de la ley para los distintos proyectos que se encuentran en marcha.
Alejandro Castañeda, presidente Ejecutivo de la Asociación Nacional de Empresas Generadoras (Andeg), reiteró la necesidad de destrabar los proyectos de generación y transmisión de energía en el territorio colombiano.
“La tasa de mortalidad de proyectos de generación aumentó. Estamos teniendo casi una mortalidad del 60 % en términos de proyectos de generación. Además, tienen retrasos por diferentes factores. A eso se suma que tenemos dificultades en la transmisión y conexión, que nos va a llevar a problemas hacia adelante”, dijo.
En ese sentido, indicó que se encuentra en riesgo la atención de la demanda hacia el año 2028 en temas energéticos. Por eso destacó que la Creg haya avalado la realización de una subasta de configuración, para así asegurar energía hasta el 2027.
“Lo que nos falta es que una subasta nueva de cargo por configuración y una subasta que permita la entrada efectivamente de fuentes confiables. La subasta de febrero no fue un éxito, porque efectivamente seguimos teniendo un déficit, seguimos teniendo un hueco. Logramos vincular 4.200 megavatios nuevos de energía solar y 28 megavatios térmicos, lo cual nos da confiabilidad en la hora punta”, enfatizó.
Indicó que el gremio cuenta con un déficit cercano al 6 % del total de la energía en firme que demanda. “Eso lo llenamos más o menos con unos 1.000 a 1.500 megavatios nuevos. Necesitamos señales claras, aunque el parque generador sigue haciendo las inversiones que le corresponden”.
Recordó que desde 2013 se permitió que los generadores térmicos pudieran importar el gas para su funcionamiento: “Demandamos muchísimo gas en los momentos de verano. Casi podemos estar consumiendo el 50 o 60 % del total de lo que se produce en el país en el día a día”.
Agregó que, frente al más reciente episodio del fenómeno de El Niño, fue una ventaja estratégica. “Haber contado con esa facilidad de importación garantizó que tuviéramos el combustible necesario para prender todo el parque térmico y que el par
Fortalecer exploraciones
Ana Zamora, vicepresidenta de la Asociación Colombiana de Minería, aseguró que desde el sector minero existe preocupación debido a una “desalineación” alrededor de la conversación sobre la transición energética.
“Una transición energética lo que más requiere es de minerales. La mayoría de las nuevas tecnologías y de las tecnologías más eficientes para disminuir emisiones están fundamentadas en minerales. Entonces tenemos un país con una producción minera importante, aunque un conocimiento geológico precario”, expuso.
Mencionó que ante las buenas expectativas existentes, en el país se deben fortalecer los procesos de exploración y generar un mayor conocimiento geológico para lograr una mayor participación en estos procesos de transición.
“Nosotros entendemos la propuesta del presidente Petro de la transición del modelo extractivista y avanzar en la transición energética; entendemos la necesidad de avanzar en una transición energética justa. Si bien los tres conceptos son loables, consideramos que no se están alineando de la manera adecuada”, dijo.
Cuestionó que se ha venido utilizando un concepto distinto, dependiendo del público. “Cuando se habla de asuntos económicos se habla de la transición del modelo que para nosotros también es pertinente, nosotros creemos que Colombia debería tener unos sectores adicionales al minero y al extractivo para apalancar las finanzas públicas”.
Con relación a la transición energética en función de los temas ambientales, Zamora anotó que “estamos de acuerdo en que las emisiones y el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible y de las metas de cambio climático se den, pero es necesario saber cómo se están dando. No sabemos todavía cuál es esa trayectoria ni con qué se está financiando, que ese al final del día es el reto más grande que hay, no en Colombia, sino en el mundo”.
Pearl también confirmó que a pesar de las altas inversiones en el sector de gas, existe la posibilidad de que no haya este combustible en el interior del país dentro de un año por la suspensión de proyectos.
“No tener gas conlleva a que las empresas lo tengan que pagar más caro, así como las familias. Incluso, algunos tendrán que volver a cocinar con leña y eso no es cuidar los bosques. Ese es el tipo de dilemas que tenemos que resolver de manera práctica y siendo responsables”, expresó el líder gremial.
Frank Pearl, presidente de la Asociación Colombiana de Petróleo y Gas (ACP), sostuvo que es necesario “barajar las cartas” alrededor del panorama actual de la economía y las pretensiones alrededor del proceso de transición energética.
“Nosotros en Colombia compramos un discurso de unos países que son riquísimos, que ya solucionaron los temas de diversificación económica, que ya solucionaron sus temas de pobreza. En Colombia hay 7 millones de personas en la miseria; entonces, debemos analizar cómo tomamos los recursos que tenemos en función de la gente y avanzar a formas de producción más limpias”, mencionó.
Pearl también confirmó que a pesar de las altas inversiones en el sector de gas, existe la posibilidad de que no haya este combustible en el interior del país dentro de un año por la suspensión de proyectos.
“No tener gas conlleva a que las empresas lo tengan que pagar más caro, así como las familias. Incluso, algunos tendrán que volver a cocinar con leña y eso no es cuidar los bosques. Ese es el tipo de dilemas que tenemos que resolver de manera práctica y siendo responsables”, expresó el líder gremial.
De acuerdo con informes de recursos y reservas de gas natural, el país ha perdido el 50 % de las reservas probadas en los últimos 15 años. En ese sentido, se ha registrado una reducción de 2.817 Gpc en 2022 a 2.373 en el año 2023.
Para el 2025, según las estimaciones, el déficit será del orden de 120 gigas pies cúbicos día, que corresponde a 12 % de la demanda.
En materia energética, según los análisis, se plantea que para satisfacer adecuadamente las necesidades futuras será necesario que el crecimiento de la capacidad instalada entre 2023 y 2030 sea de al menos un 7 % anual.
En 2025, déficit por subsidios llegaría a $2 billones: Asocodis
José Camilo Manzur, director de la Asociación Colombiana de Distribuidores de Energía Eléctrica (Asocodis), alertó ante las dificultades financieras que podrían enfrentar las empresas comercializadoras.
“Por atender a los usuarios recibimos un ingreso bruto por cerca de $3.5 billones. Al final del año pasado, la renta que teníamos por cobrar era de $7 billones. O sea, casi dos años de ingresos brutos. No existe ninguna actividad económica que sea viable solamente con esa medida”, dijo.
Destacó que el Gobierno ha hecho una “labor importante” en materia de reducción tarifaria, teniendo en cuenta que un gran porcentaje de esos recursos pendientes correspondían a la opción tarifaria.
“De ese total, $5 billones eran por opción tarifaria y, en el último corte que tenemos, al mes de julio, esa deuda va en $4 billones. Cada día que se demore la aprobación de la ley que convierte en realidad la promesa del presidente Petro de asumir la deuda, va en contra de los mismos usuarios”, agregó.
Puso de presente que, cuando se materialice dicha iniciativa, la reducción tarifaria para los departamentos de Atlántico, Magdalena y La Guajira sería cercana al 20 %, mientras que en Bolívar, Córdoba y Sucre sería cercana al 10 %.
Con relación a los subsidios, Manzur explicó que la Nación les adeuda –a corte de agosto– cerca de $1.3 billones. Eso se suma al déficit de cerca de $700 mil millones que existe en el Presupuesto de la Nación que se sometió a consideración del Congreso para 2025.
“Habría un déficit de $2 billones. Nosotros no podemos sostener esa carga. Estamos en manos del ministro de Hacienda, que no ha querido hacer el pago de esos recursos”, indicó.