La UAN contribuye a mejorar la vida de las comunidades rurales gracias a su sistema de biorefinería.
En el país, el uso de combustibles fósiles aún no llega a todas las regiones, por lo que las comunidades utilizan otro tipo de materiales para satisfacer las necesidades de su hogar. Según Naturgas las regiones con mayor uso de leña para cocinar son la Guajira, Córdoba, Sucre, Arauca y Vichada, donde entre el 50% y 80% de los hogares cocinan con leña, carbón o desechos.
Esta realidad ha permitido que la investigación e innovación desarrollada en la Universidad Antonio Nariño (UAN) en los últimos 20 años en materia de combustibles renovables, aporte a la calidad de vida de los colombianos; es por esto que, la Universidad a través de su Gerencia de Aceleración y Transferencia Tecnológica (GATT), ha venido implementando un sistema de biorefinería a bajo costo que incluye varias patentes otorgadas a la Universidad.
Este sistema está enfocado en el tratamiento de residuos orgánicos sólidos y aguas residuales domésticas, la producción de biofertilizantes y biogás en zonas rurales dispersas del país. Este proyecto no solo busca mejorar la calidad de vida de las comunidades, sino también contribuir significativamente a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Un cambio necesario para las comunidades rurales
En regiones como Sucre, Tolima, Putumayo, Providencia, Boyacá, Cundinamarca, Putumayo y Guajira, muchas familias aún dependen de estufas de leña para cocinar, lo que conlleva riesgos significativos para la salud debido a la inhalación de humo y al impacto ambiental de la deforestación.
Según la Organización Mundial de la Salud, la exposición al humo de leña es una de las principales causas de enfermedades respiratorias en zonas rurales. Se estima que alrededor de 5,3 millones de personas en Colombia conforman los 1,69 millones de hogares que utilizan leña y otros combustibles para cocinar según la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME).
La implementación de sistemas de biorrefinerías que generan biogás entre otros bioproductos, derivado de la valorización de residuos orgánicos, promete transformar esta realidad. A la fecha, la UAN ha implementado este sistema en comunidades rurales del Tolima, Sucre, Guajira, Boyacá, Cundinamarca, Putumayo y Providencia. “Este sistema no solo reduce el consumo de leña y la emisión de CO2, sino que también ofrece una alternativa energética sostenible que puede operar en cualquier región y clima en el país”, explica Juan Daniel Valderrama, Director de Aceleración Tecnológica de la GATT de la UAN. Y añade, “la Universidad ofrece una capacitación integral como parte de su servicio, no solo instalando el sistema sino también asegurando que los usuarios sepan cómo operarlo adecuadamente, asegurando que una vez instalado, el usuario esté completamente entrenado y pueda operarlo de manera independiente».
Impacto económico y social
Se estima que el ahorro anual para el Estado colombiano será de aproximadamente $46.820.000 gracias a la reducción de gastos en salud y en la compra de combustibles, de acuerdo con cifras de UPME. Además, la tecnología detrás del biogás permite que las comunidades aumenten su capacidad adquisitiva al disminuir los costos asociados con la energía y mejorar su salud general, lo que se traduce en una mayor productividad y bienestar.
Contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible
La implementación de estas tecnologías permitirá a las familias aumentar su capacidad adquisitiva y mejorar su salud, traduciéndose en una mejor calidad de vida. Además, el proyecto es un ejemplo de desarrollo sostenible y transición energética, alineado con el cumplimiento del Pacto por la Sostenibilidad y las bases del Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2022-2026.
Eleonora Herrera-Medina Gerente de la GATT destaca que «con este sistema, estamos aportando a la reducción del impacto ambiental al disminuir el consumo de leña y carbón vegetal. Además, estamos contribuyendo al logro de varios ODS, incluyendo la erradicación de la pobreza (ODS 1), hambre cero (ODS 2), salud y bienestar (ODS 3), agua limpia y saneamiento (ODS 6), energía asequible y no contaminante (ODS 7), trabajo decente y crecimiento económico (ODS 8), reducción de las desigualdades (ODS 10), producción y consumo responsables (ODS 12), acción por el clima (ODS 13), y vida de ecosistemas terrestres (ODS 15)».
Innovación y futuro sostenible
Este sistema innovador, que actualmente, no solo es adaptable a cualquier región del país y en cualquier piso térmico, sino que también se presenta como una solución tecnológica integral que va más allá de ser un simple producto, ofreciendo un servicio completo para las comunidades. «Este proyecto representa el compromiso de la UAN con la innovación y el desarrollo sostenible», en palabras de los beneficiarios, la UAN no está ejecutando proyectos, construye país mejorando la vida de muchas personas a través de la ciencia y la tecnología.