El número de consumidores de gas natural con consumos inferiores a 50.000 kWh que se han pasado de la tarifa libre a la regulada en España (TUR), se ha duplicado en tan solo un año. Según recoge la CNMC en su último boletín trimestral, de los casi 8 millones de clientes de gas natural registrados a finales de diciembre de 2023 en el país, el 37,7% están acogidos a la TUR de gas, lo que supone algo más de tres millones de clientes, unos 900.000 más que los registrados en diciembre de 2022. El 62,3% restante, que ronda los cinco millones de clientes, tienen contratadas sus tarifas en el mercado libre.
De las cuatro comercializadoras de último recurso (CUR) que pueden ofrecer por ley la tarifa regulada de gas, Gas&Power (Naturgy) lidera este segmento con 1,61 millones de clientes (53,7% del total), seguida de Curenergía (Iberdrola) con 606.000 clientes que suponen el 20,2% del total, Energía XXI (Endesa) con 441.000 clientes y el 14,7% del total, y Baser (TotalEnergies) con 344.000 clientes y el 11,5% de la cuota de mercado. En el último año, según el boletín de la CNMC, Endesa y TotalEnergies son los grupos que más han crecido en término de clientes.
La fuga de clientes del mercado libre al regulado comenzó en septiembre de 2022. Hasta ese momento, el número de clientes en la TUR de gas no llegaba a 1,6 millones; sin embargo, todo se acelera cuando el Gobierno aprueba el Real Decreto-ley 17/2021 para mitigar el impacto de la subida de precios del gas natural en los mercados minoristas de gas y electricidad, entre cuyas medidas incluye limitar al 15% el incremento del coste de la materia prima incluido en la tarifa de último recurso, convirtiéndola en la más barata del mercado. Adicionalmente, se asignaron 3.000 millones de euros de los Presupuestos Generales del Estado para compensar a las CUR por no poder trasladar la subida del gas en las facturas a los consumidores.
A partir de ese momento, se produce un aluvión de peticiones que obliga a las cuatro comercializadoras a reforzar sus canales habituales de venta y a abrir otros nuevos para atenderlas. De hecho, ante el elevado número de escritos de reclamación recibidos en la CNMC que indicaban, en ese momento, la imposibilidad de contratar la tarifa regulada con un comercializador de último recurso, el organismo que preside Cani Fernández abrió un proceso de información para supervisar el funcionamiento de los servicios de atención telefónica de las CUR de gas -que recuperaron la normalidad en la segunda quincena de noviembre de 2022- y que ha mantenido todo 2023, sin que se hayan apreciado problemas a pesar del elevado número de contrataciones.
Aunque estamos en verano, son muchos los consumidores que aprovechan esta época del año para revisar sus tarifas y contratar aquellas ofertas de gas (y también de electricidad) que les ayuden a reducir sus facturas el próximo invierno. Según el comparador de ofertas de energía de la CNMC, para un consumo anual de 12.000 kWh en la Comunidad de Madrid, con la TUR de gas el coste del recibo asciende a 732 euros al año, mientras que con la tarifa más barata del mercado libre el precio se incrementa hasta los 909 euros al año, lo que supone pagar 177 euros más por el mismo consumo. Recordar que el IVA al gas natural ascendió del 5% al 10% en enero de 2024 y, desde el 1 de abril, se sitúa en el 21%.
Según la resolución publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado 29 de junio con los precios para el próximo trimestre, la TUR de gas natural individual sin impuestos, mantiene, desde el 1 de julio y hasta el 30 de septiembre, el mismo precio que se fijó para el trimestre anterior, que comenzó el 1 de abril, cuando bajó de media un 3% por el abaratamiento del coste de la materia prima.
Esta es la primera revisión en la que no se aplica la medida de limitar el incremento de precio del coste de la materia prima para capear la crisis energética, al haber finalizado ya, y que se ha mantenido en las revisiones trimestrales de la TUR de 2022 y 2023 y en el primer semestre de 2024. En esta última revisión, el coste de la materia prima depende del coste del gas de base, que sería de 2,63 cent/kWh, lo que supone un ligero incremento del 0,95% respecto a la tarifa vigente, causado por la subida de la cotización del barril Brent (+0,20%), la depreciación del euro frente al dólar (-0,79%) respecto a los periodos de referencia tomados para la resolución anterior y el hecho de que, en esta revisión, no interviene la referencia del gas estacional.
TUR vecinal
Las comunidades de vecinos también se han movilizado. El Gobierno creó en octubre de 2022 (Real Decreto-ley 18/2022) una nueva tarifa regulada (en ese momento, temporal) a la que han podido acogerse las comunidades y agrupaciones de propietarios con caldera central de gas natural con un consumo anual superior a 50.000 kWh, así como las empresas de servicios energéticos que les presten servicio, y cuya aplicación se ha ampliado, de manera indefinida, mediante el Real Decreto-ley 4/2024, de 25 de junio, suprimiendo el límite establecido.
A 31 de diciembre de 2023, hay unos 6.000 clientes suministrados a la TUR vecinal. Las comunidades que ya tuvieran contratada la anterior tarifa TUR, pasan automáticamente a la nueva tarifa. Aquellos que no la tengan, tienen que cumplir los siguientes requisitos: tener instalados contadores individuales o repartidores de costes de calefacción, o estar eximidos de hacerlo por inviabilidad técnica; y haber realizado en plazo, y con resultado positivo, la inspección de eficiencia energética.
El coste de la materia prima de la TUR vecinal es de 2,63 cént/kWh, un 0,95% superior al empleado en la tarifa en vigor desde el pasado 1 de abril, de manera que, desde el 1 de julio, el término variable de la TUR vecinal sube entre el 0,61% y 0,87%. En concreto, para la TUR 4 el repunte es del 0,61%, para la TUR 5 del 0,63%, para la TUR 6 del 0,74%, para la TUR 7 del 0,84%, para la TUR 8 del 0,85%, para la TUR 9 de 0,85%, para la TUR 10 del 0,86% y para la TUR 11 en 0,87%.
La CNMC ha pagado un total de 688 millones de euros a las comercializadoras de la TUR por esta limitación del 15% en el incremento del coste de la materia prima regulada y por la tarifa temporal aplicada a las comunidades de propietarios de hogares.