Naturgás presentó un informe sobre el panorama del gas natural en el país y aclaró cómo se atenderá la demanda el próximo año y qué pasará con los precios.
De acuerdo con las cifras recopiladas por el gremio, del total de gas que consumió Colombia este año, el 20 % es importado: 12 % para la generación de energía y 8 % para hogares, comercios y vehículos.
El país importa gas desde 2016 para respaldar a las plantas térmicas (con las que se genera energía), pero desde diciembre de 2024 también se importa para atender la demanda de hogares, comercios y vehículos porque la producción local no es suficiente. En el mercado mundial, el país representó este año el 0,51 % de las importaciones totales.
El déficit estimado de gas nacional en firme para 2026 está en 26 %. Luz Stella Murgas, presidenta de Naturgás, explicó que la demanda del próximo año se cubrirá con gas nacional y gas importado en firme, pero también con gas nacional que puede estar sujeto a interrupciones porque proviene de campos que todavía están en fase de pruebas, no en producción. “Estamos operando al límite, no tenemos margen de maniobra para reaccionar a las contingencias, como mantenimientos no programados o una falla en la infraestructura”, dijo en rueda de prensa.
La presidenta resaltó que hay dos proyectos con inversiones confirmadas que permitirán importar gas adicional en los próximos años: la ampliación de la planta SPEC de Cartagena y el proyecto de regasificación de Buenaventura a cargo de Ecopetrol. Más adelante también entrará el proyecto de Coveñas (Sucre) que anunció la petrolera estatal.
También se incorporarían 61 giga BTU por día entre 2026 y 2027 de los campos Arrecife, La Esperanza y Floreña.
Si no aumenta la producción local de manera significativa, al final de la década el país necesitará importar la mitad del gas que consume. La opción para que Colombia vuelva a ser autosuficiente es que entre al mercado el gas del pozo Sirius, un proyecto offshore de Petrobras y Ecopetrol.
¿Qué está pasando con los precios?
El año gas arrancó el pasado 1° de diciembre, pues los contratos vencen el 30 de noviembre. Murgas explicó que las empresas que tuvieron que firmar nuevos contratos, en esta coyuntura de escasez de gas, encontraron en el mercado precios más elevados, tal como ocurrió el año pasado. El gas importado es más caro, tanto por la molécula, como por la logística para transportarlo. Estos aumentos los sentirán los usuarios.
Según las estimaciones de Naturgás, en el caso del gas vehicular, en la mayoría de las estaciones de servicio en Antioquia y los Llanos, con excepción de Yopal, no hay aumentos y si se presentan son menores al 5 %; el Eje Cafetero tiene incrementos de hasta el 10 %; el Caribe entre el 6 % y 13 %; mientras que en Cundinamarca, Boyacá, Santander, Valle del Cauca y Yopal, los aumentos están entre 30 y 38 %.
En el sector residencial, Murgas dio un parte de tranquilidad: “Los incrementos están alrededor del IPC, que es lo normal en un servicio público. Hay dos excepciones, el Eje Cafetero y Antioquia, que verán aumentos entre el 20 y 25 % en las facturas desde febrero”.
El gremio recordó que en varias regiones del país, como Bogotá, ya hubo incrementos significativos a principios de este año, por los aumentos en los precios del gas en los contratos que vencieron en diciembre de 2024.
Naturgás explicó que los datos de los incrementos en el gas no se pueden “generalizar”: no es correcto tomar una sola cifra de aumento en el precio, pues los cambios solo se pueden determinar por región y dependen de otras variables.
En cuanto a la demanda industrial, Naturgás está evaluando contrato por contrato para determinar los incrementos, pero Murgas dijo que es preocupante que el 42 % de esta demanda está cubierta con contratos con gas que no es firme, es decir, que está sujeto a interrupciones.
Fuente: ElEspectador








