Sabemos que el gas natural es una energía limpia y abundante, sin embargo hay datos que raramente conocemos y que son de gran importancia. Probablemente no conocías que el gas natural es hasta un 40% más liviano que el aire. Aquí te contamos otras cinco curiosidades de este combustible amigable con el medio ambiente.
- ¿Sabías que se llama “gas natural” porque es extraído directamente de la naturaleza? En su proceso desde el subsuelo hasta los hogares, industrias y comercios, llega sin haber experimentado prácticamente ninguna transformación química.
- Los persas fueron los primeros en descubrirlo: se cree que entre los años 6000 y 2000 a.C. un relámpago provocó una llamarada en alguno de los yacimientos de esta región y desde entonces se tiene registro de este combustible limpio en la antigua Persia.
- Fue el primer combustible en traer luz a la ciudad después del atardecer: en el siglo XIX se usó casi exclusivamente para alumbrar calles y casas luego de que caía el sol en Inglaterra y Francia.
- ¡El gas natural no tiene olor! Al pensar en este combustible limpio es inevitable recordar su característico aroma. Sin embargo, la realidad es que tiene una sustancia agregada que ayuda en la detección de fugas.
- Sirve para crear hidrógeno: este es uno de los factores clave en la transición energética.
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Como puedes ver, el gas natural se ha utilizado desde la antigüedad y sus usos han variado de acuerdo con las necesidades de la sociedad. En la evolución a un mundo más globalizado es importante que los países posicionen al gas natural en sus matrices energéticas como el combustible de la transición, ya que es un aliado ideal para energías renovables no convencionales.
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Tiene un rol protagónico gracias a sus beneficios medioambientales, es el combustible fósil más limpio, disminuye considerablemente la emisión de gases contaminantes y beneficia a la infraestructura del hidrógeno.
