En un mundo que busca alternativas sostenibles para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y avanzar hacia una transición energética, el biogás y el biometano han emergido como soluciones claves. Colombia, con su alta disponibilidad de residuos orgánicos y el compromiso de reducir su huella de carbono, ha tomado importantes pasos para desarrollar proyectos de biogás y biometano que no solo aprovechan estos recursos, sino que también impulsan la autosuficiencia energética y promueven la sostenibilidad ambiental.
En Colombia, el biogás se ha convertido en un componente fundamental para la generación de energía en diversos sectores, desde el tratamiento de aguas residuales hasta el manejo de residuos agroindustriales. Estos proyectos han demostrado ser vitales para la sostenibilidad energética del país, transformando residuos en valiosos recursos energéticos.
Uno de los ejemplos más destacados es la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) Salitre, ubicada en la localidad de Suba, Bogotá. Esta planta captura el biogás generado por la descomposición anaeróbica de los lodos provenientes del tratamiento de aguas residuales domésticas e industriales. Con una capacidad de producción de 14.000 m³ de biogás al día, la planta genera hasta 4 MW de energía eléctrica, suficiente para abastecer sus operaciones internas. Este proyecto no solo reduce las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también convierte los lodos residuales en energía útil.
Otro ejemplo es el relleno sanitario Doña Juana, ubicado en la localidad de Ciudad Bolívar, Bogotá, es otro ejemplo de cómo el biogás puede ser capturado y utilizado para la generación de energía. A través de un sistema de tuberías perforadas, el biogás es recolectado de diferentes capas del relleno y transportado a una planta para su tratamiento y posterior uso. Con una capacidad de generar entre 1.2 y 1.3 millones de m³ de biogás al mes, este proyecto tiene el potencial de generar hasta 12 MW de energía eléctrica, suficiente para abastecer aproximadamente 20.000 hogares.
El sector agroindustrial también ha visto avances significativos en el aprovechamiento del biogás. Un ejemplo notable es la granja Huevos Kikes en el municipio de Caloto, Cauca. Aquí, la gallinaza se somete a un proceso de digestión anaeróbica en biodigestores, produciendo biogás que se utiliza para generar energía eléctrica. Con una capacidad instalada de 2.6 MW, este proyecto no solo cubre las necesidades energéticas de la granja, sino que también contribuye a la reducción de malos olores, la proliferación de moscas y las emisiones de gases de efecto invernadero.
El biometano, un gas natural renovable que resulta del proceso de limpieza del biogás, ha ganado terreno como una alternativa clave para la descarbonización de la cadena de valor del gas natural. Este gas tiene aplicaciones similares al gas natural convencional y puede ser inyectado en la infraestructura de gas existente, lo que facilita su integración en la matriz energética del país.
Una de nuestras afiliadas, Empresas Públicas de Medellín (EPM), ha liderado la transición hacia el biometano en Colombia con la inauguración de la primera planta de biometano en el país. Esta planta, que utiliza el biogás generado a partir de los lodos de las plantas de tratamiento de aguas residuales, tiene el potencial de beneficiar a 40.000 hogares y reducir la emisión de 12.000 toneladas de CO₂ al año. Este proyecto es un claro ejemplo de cómo el biometano puede contribuir a la sostenibilidad y la seguridad energética del país.
Un proyecto destacado está siendo desarrollado por Waga Energy en Manizales, en colaboración con el gobierno francés. Este proyecto ha sido considerado técnicamente viable, ya que busca convertir el biogás del relleno sanitario Parque Tecnológico Ambiental La Esmeralda en biometano para inyectarlo en la red de gas natural. No obstante, actualmente se están movilizando esfuerzos por parte de actores nacionales, multilaterales e internacionales para asegurar su financiamiento, dada la ausencia de incentivos como Garantías de Origen, Feed-in Tariffs o ayudas al CAPEX para proyectos de depuración de biometano a mediana escala. Una vez en operación, se espera que produzca ~200,000 mmBtu/año (~70 GWh/año) de gas natural renovable, suficiente para abastecer a 25.000 hogares y evitar la emisión de 12.500 toneladas de CO₂eq anualmente.
A pesar de los avances significativos, Colombia enfrenta varios retos en el desarrollo de estos proyectos. La necesidad de una hoja de ruta clara, la reglamentación y flexibilización de parámetros para la inyección de biometano en la red de gas, y la generación de certificados de origen son algunos de los desafíos que deben superarse para materializar el potencial de estos energéticos renovables.
Sin embargo, las oportunidades son vastas. Con una abundancia de biomasa residual disponible en diversos sectores, el biogás y el biometano tienen un futuro prometedor en Colombia. Estos gases no solo son fundamentales para la descarbonización con la ayuda del gas natural, sino que también representan una solución eficaz para llevar energía limpia a zonas remotas, impulsar el desarrollo rural y contribuir a la transición energética del país.
El biogás y el biometano están llamados a jugar un papel crucial en la matriz energética de Colombia. A medida que el país avanza en su camino hacia la sostenibilidad, estos gases renovables se posicionan como aliados estratégicos en la lucha contra el cambio climático y la promoción de una economía circular. Con el apoyo adecuado, Colombia tiene el potencial de convertirse en un líder regional en la producción y uso de biogás y biometano, impulsando un futuro más limpio y sostenible para todos. Frente a la incertidumbre que enfrenta Colombia respecto al abastecimiento de gas natural en los próximos años, el biogás transformado en biometano emerge como una opción clave para diversificar y fortalecer la matriz energética del país. Su capacidad para aprovechar residuos orgánicos y convertirlos en un gas renovable que puede ser utilizado en aplicaciones eléctricas, térmicas y como carburante, lo posiciona como una herramienta esencial en la transición hacia una energía más sostenible y segura.
El desarrollo de infraestructura adecuada para la producción de biogás es fundamental para maximizar su potencial y contribuir de manera significativa a la seguridad energética de Colombia, asegurando un suministro confiable y sostenible de energía en el futuro.