Entre Sincelejo, capital de Sucre, y San Benito Abad hay una distancia de aproximadamente 67.5 kilómetros que se recorren en poco más de una hora de viaje por tierra. En la vereda Bello Horizonte, zona rural de ese municipio, vive Juan Bautista Díaz, el primer beneficiario del proyecto con el que la gobernación busca llevar energía eléctrica a las zonas rurales del departamento, en alianza con la República de Corea del Sur.
Para él, que durante más de tres décadas recurrió a las velas y las linternas para iluminar las noches, la llegada de la energía eléctrica mejoró su calidad de vida, así como la de los beneficiarios de 2.000 soluciones fotovoltaicas que se proyecta construir en el departamento.
Sin embargo, ese no es el único proyecto con el cual los habitantes de Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, La Guajira, Magdalena, Sucre, San Andrés, Providencia y Santa Catalina accederán a ese servicio público, gracias a la inversión en energías renovables, especialmente generadas por granjas solares y campos eólicos. En cada uno de los departamentos de la región Caribe las administraciones y empresas privadas impulsan el desarrollo de este renglón clave de la competitividad y la sostenibilidad.
Según cifras del informe de proyección de la demanda energética de Colombia de 2022 a 2036, realizado por la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME), la región Caribe tuvo en 2021 una demanda de 20.107 gigavatios-hora (GWh), lo que representó un aumento del 4.89% en la demanda energética, el mayor a nivel nacional. El aumento en la demanda y los altos costos del servicio de energía, problemática común de todas las poblaciones de la región, han llevado a plantear nuevas alternativas para su gestión.
En el departamento de Atlántico, donde en el primer semestre de 2023 el incremento del consumo fue de hasta el 40%, según las cifras oficiales, hay un nuevo aporte de gran importancia al suministro del país: el inicio de la inyección de energía al sistema interconectado nacional desde el Parque Solar Guayepo I & II, el más grande en construcción del país.
Este proyecto de Enel Colombia, ubicado en los municipios de Ponedera y Sabanalarga, reportó al cierre de 2023 un avance del 60% en la construcción de su parque de 1.110 hectáreas, en el que se ubicarán 820.600 paneles solares. La inversión supera los 290 millones de dólares y esperan generar 1.030 GWh cada año. Esto corresponde a la energía que consumen aproximadamente 1.4 millones de personas.
Sobre los temas relacionados con el servicio de energía eléctrica, el gobernador Eduardo Verano de la Rosa señaló la importancia de “proponer una alianza regional para fomentar la gestión pública de las energías”. También propuso alimentar el interés del sector público en retomar el manejo de las empresas de servicios, “porque no hay grandes proyectos en marcha”. Además, en su momento hizo un llamado a los generadores privados para que pongan la mirada en el Caribe como un “punto focal de nuestro país en materia energética”.
Además de la importancia del proyecto Guayepo por la energía que inyectará al sistema nacional, tiene importantes efectos positivos sobre el medio ambiente, pues a través de este campo fotovoltaico se dejarán de emitir 650.000 toneladas de CO2 cada año, y se beneficia la economía por los más de 1.500 empleos generados al momento. Esto, sin ser esta la única fuente explorable en Atlántico pues, como lo indicó el gobernador Verano de la Rosa, “hacia nuestro territorio girará todo lo que tiene que ver con los proyectos de energía solar y tenemos unos inmensos potenciales eólicos”.
En la línea de generación de energía fotovoltaica se mueve también la apuesta del departamento de Bolívar, donde se destaca el proyecto UTB Solar, de la Universidad Tecnológica de Bolívar. Este fue inaugurado en noviembre de 2023 y se consolidó como la granja solar universitaria más grande del país, la cual reemplaza el 49% de la energía que se consumen en la institución, genera cada año 700 kilovatios (kW) a través de 1.260 paneles solares y disminuye la emisión de 616 toneladas de CO2 cada año.
La iniciativa se desarrolló mediante una alianza entre la institución universitaria y Surtigas, filial de la empresa Promigas. La doble función del proyecto es que no solo cumple su misión en la generación de energía, sino que es también un espacio de investigación e innovación docente en el que se invirtieron cerca de $5.000 millones.
La secretaria de Desarrollo Económico de Bolívar, Angélica Villalba Eljach, destacó también otras iniciativas de generación de energía eléctrica, como el parque fotovoltaico que desarrolla la empresa Celsia en el municipio de Santa Rosa de Lima y en el cual se generan 8.06 megavatios (MW). También destacó la importancia del departamento en cuanto a los proyectos geotérmicos, sobre los cuales se empieza a poner la vista por su potencialidad.
“Con la empresa Celsia también hay una pequeña planta de energía geotérmica que abastece a algunos de los edificios nuevos de la ciudadela Serena del Mar. Eso quiere decir que hay gente que tiene energías renovables en sus hogares”, señaló la funcionaria. A lo que agregó que el rol del departamento será procurar “que haya las condiciones necesarias para la inversión de empresas privadas, pues tenemos puntos identificados en los que puede haber también energía eólica”. Esto implica, por ejemplo, invertir en infraestructura en los municipios, haciéndolos más atractivos para la llegada de capital.
En la misma línea, el gobernador Yamil Arana aseguró en su momento que lugares como el municipio de Santa Catalina, tienen el potencial para ser “un destino turístico en materia de energías renovables”, razón por la cual es necesario potenciar “el turismo cultural e histórico, que va de la mano con servicios de primera calidad”. Cabe destacar que el mandatario ha sido uno de los principales voceros en contra del costo de la energía en el Caribe: “este problema se ha convertido en una cuestión de seguridad alimentaria, donde la elección es entre comer o pagar la factura de luz”, señaló luego del intento de una mesa de diálogo al respecto con el Gobierno Nacional, en el mes de marzo.
En el departamento del Cesar la administración avanza en acogerse a los proyectos con los que la nación busca aumentar la incidencia de los proyectos de energías renovables, especialmente con las iniciativas de Comunidades Energéticas y Municipios Energéticos, promovidas por el Ministerio de Minas y Energía. A través de estas estrategias “se invita a las comunidades a generar su propia energía a través de nuevas tecnologías”, como indico Carlos Arturo Ríos, secretario departamental de Minas.
Para Comunidades Energéticas, la Gobernación del Cesar promovió la inscripción de población rural para acceder al proyecto. Al cierre de la convocatoria lograron tener 300 comunidades inscritas y ahora la nación tiene la responsabilidad de definir el número total de beneficiarios a partir de los recursos disponibles en la bolsa de energía. “Estamos tratando de que el mayor número de comunidades energéticas sean acogidas, atendiendo que nuestro departamento es uno de los de mayor irradiación solar en el país”, dijo el funcionario.
En cuanto a la convocatoria para el programa de Municipios Energéticos, el secretario Ríos señaló que aún se encuentra activa, por lo que no tiene un consolidado final de la cantidad de usuarios inscritos. Su objetivo, a diferencia del proyecto anterior, es la “generación de energía para edificios de alto consumo” y también es convocada por la nación.
A esto se suma el interés de la gobernación por desarrollar conversaciones con empresas privadas que quieran aplicar el modelo de pagos por impuestos en el desarrollo de proyectos de generación de energías limpias, con el fin de aportarle a la ampliación de la matriz energética del departamento y alcanzar la meta de tener 15 proyectos de generación de energías no convencionales en el Cesar.
Por su parte, la gobernadora Elvia Milena Sanjuán, señaló que tienen en la agenda el desarrollo de “un proyecto pionero” en el municipio de González, en el sur del departamento: “vamos a implementar proyectos de energías limpias en cada una de sus viviendas; esa es la gran apuesta de este piloto: ver cómo nos va y empezar a apostarle a las energías limpias, tomando la fortaleza que nos dan el sol y el suelo”.
La mandataria destacó la inauguración del proyecto El Paso Solar, la granja fotovoltaica más grande del país, ubicada en ese departamento y con potencial para producir 86.2 MW. Ese proyecto representa el 80% de la capacidad solar instalada en el país, como lo señaló la Enel Green Power, la empresa que lo desarrolló.
Biomasa y energía eólica complementan la oferta
En el departamento de Córdoba, los resultados de la última subasta de energía muestran un panorama bastante positivo para la generación del departamento, con un total de 1.294 MW. Actualmente hay 16 proyectos en municipios de su jurisdicción, de los que la mayoría (10) están en fase de desarrollo. Tres más están en fase de construcción, dos en desarrollo de pruebas y uno, el Parque Solar Sándalo II, ya cuenta con todos los permisos necesarios para iniciar obras.
Boris Zapata Romero, secretario de Competitividad y Cooperación Internacional de Córdoba, expuso que una de las iniciativas de la administración es incursionar en la construcción de un parque fotovoltaico cuyo valor supera el millón de dólares. Por esa razón, buscan hacerse a distintos aliados cuyo esfuerzo articulado permita sacar adelante el proyecto.
Agregó que “otro de los sectores de energías renovables es el de hidrógeno verde y el uso de la biomasa para la generación de energía. Esa es una posibilidad en nuestro departamento y hace parte de lo que tenemos visto”. Sin embargo, Córdoba aún está perfilando esas iniciativas que le permitirían aprovechar el uso de estos recursos y de otros como el gas, del que cual posee el 10% de las reservas nacionales.
Sobre la importancia del departamento para la transición energética, el gobernador Erasmo Zuleta hizo énfasis en que “en la pasada adjudicación fotovoltaica nos adjudicaron 1.200 megas, quiere decir que el potencial para que lideremos la transición energética es enorme”.
Sin embargo, dejó claro que lo importante de esta adjudicación es que el potencial del departamento impacte positivamente la calidad vida de sus habitantes: “lo han dicho los estudios, la radiación solar y la permanencia nos hace un departamento para liderar esta transición, pero de nada nos sirve que inversionistas privados o públicos generen la energía si esta no se vuelve oportunidad para el territorio”.
En La Guajira, el viento toma fuerza como potencial fuente de energía. A pesar de las dificultades de licenciamiento para la construcción de parques solares en el departamento, desde 2022 se encuentra en operación el proyecto Guajira 1. Este hace parte de una lista de 16 proyectos eólicos a instalarse allí antes de 2025, con los que se busca mejorar la eficiencia energética a través de la producción limpia.
El proyecto está compuesto por diez aerogeneradores instalados en un terreno de 5.5 hectáreas, en el municipio de Uribia, que aportan 741 MW. La inversión fue de $75.000 millones y provee del servicio a 33.295 familias. Además, aporta a la reducción de la emisión de 136 toneladas de CO2 cada año.
Juan Felipe Romero, asesor de asuntos estratégicos de la gobernación, explicó que “en La Guajira hay 16 proyectos de parques eólicos y dos líneas de transmisión, en distintas etapas, con un potencial superior a 2.500 MW de capacidad instalada”. Por esa razón, el departamento “se ha perfilado como el corazón de la transición energética en Colombia, y la diversificación de su matriz eléctrica”.
Por su parte, el gobernador Jairo Aguilar Deluque expresó que la apuesta es “consolidarse como la punta de lanza del desarrollo de la transición energética del país, específicamente en energías eólicas”. Para cumplir ese objetivo y seguir adelante con los proyectos que han tenido problemas, la gobernación estableció una unidad de diálogo “y el sistema normativo wayuu viene atendiendo las diferentes situaciones que se presentan entre comunidad, empresa y Estado”.
Entre los proyectos que el gobernador destacó como claves para seguir adelante en la transición desde el departamento están “Casa Eléctrica, Irraipa y Yotomana. La rápida puesta en marcha de los proyectos de Colectora serán victorias tempranas en el desarrollo de la transición energética del país”, señaló.
En el Magdalena, cuyo potencial de generación de energía definido en la última subasta nacional quedó en 90MW, el asunto energético no es de importancia menor. Sin embargo, aún se perfilan los proyectos clave para el sector, el cual no puede operar si no es de la mano de la inversión para la competitividad. El gobernador Rafael Martínez aseguró en su momento: “nuestro equipo está aquí para servir a la gente y estamos comprometidos para estar a la altura de los desafíos que enfrentamos”; entre ellos, el de aportar a la transición energética.
Mientras tanto, en Sucre avanza la instalación de las primeras 2.000 soluciones fotovoltaicas con el apoyo de la República de Corea del Sur, el ya mencionado proyecto de generación de energía solar que beneficia a familias que viven en zonas rurales del departamento. La inversión de cooperación internacional es de $79.000 millones; por su parte, la gobernación aportará 3.200 millones de pesos entre 2023 y el primer semestre de 2026, que corresponden a los gastos logísticos para la implementación de esta solución.
El secretario de Energías Cristian Ramírez aseguró que el departamento tiene 7.000 usuarios potenciales de este tipo de alternativas energéticas. Por esa razón, “los municipios se encuentran ejecutando proyectos similares”, en los que el objetivo es garantizar el acceso al servicio, especialmente en las zonas rurales.
Agregó que la exploración para hacer de este sector un eje clave del desarrollo tiene su base en que “Sucre está muy cerca de los niveles de irradiación de La Guajira”, lo que lo hace competitivo dentro de la región. Concluyó reflexionando sobre el rol fundamental de tomar acciones y sacar adelante iniciativas que sean acordes con el momento ambiental del planeta: “la transición energética no es un asunto político sino una necesidad”.
Lucy García Montes, gobernadora de Sucre, dijo sobre la apuesta energética que “lo que queremos es que la vocación del departamento, teniendo la energía del sol, la podamos aprovechar”. Sin embargo, no desvinculó el tema de otros como la educación y los proyectos de parques naturales, que están ligados de forma directa. Es importante resaltar que en marzo de 2023 Sucre fue la sede de la cumbre mineroenergética en la que participaron los gobernadores de la región para buscar salidas a los problemas actuales del costo del servicio en los ocho departamentos.
Finalmente, en San Andrés, Providencia y Santa Catalina la apuesta es la movilidad alternativa, a través de la implementación de un servicio de transporte público, moderno y sostenible, compuesto por una flota de buses y taxis totalmente eléctricos. En el transcurso de 2024 se iniciará con un estudio de viabilidad que abordará aspectos técnicos, económicos y sociales del sistema propuesto, el cual va de la mano con lo que ofrece el departamento en materia de innovación y competitividad turística.
“Mejoraremos la infraestructura para el transporte público mediante la construcción de estaciones modernas y puntos de recarga para vehículos eléctricos. Este enfoque integral busca no solo eficiencia en la movilidad, sino también una contribución positiva al entorno ambiental y social de la isla”, dijo Nicolás Gallardo, su gobernador.
También resaltó que, “a través de campañas educativas, tanto para residentes como visitantes, destacaré los beneficios ambientales y sociales del transporte público sostenible. La colaboración con la Policía Nacional permitirá la participación comunitaria en la planificación, recopilando opiniones a través de encuestas y considerando las necesidades de los usuarios”. En ese sentido, la construcción del plan de transición energética de la isla se hará de la mano de la ciudadanía como un actor fundamental.
Es así como los ocho departamentos de la región Caribe, echando mano de su ubicación estratégica, la alta irradiación solar, el potencial geotérmico y eólico de sus territorios, tomaron la transición energética como punto de partida para la articulación regional y enclave del desarrollo y la competitividad. Un sector que no solo beneficia a la zona norte del país, sino que tiene importancia y alcance nacional.
*Este es un contenido desarrollado en el marco de la iniciativa Construyendo Regiones de Progreso, de la Federación Nacional de Departamentos, y apoyado por El Espectador.