La más reciente declaración de producción de gas natural levantó alertas por cuenta de la caída en recursos para los próximos años y lo que podría significar para el abastecimiento de ciertos sectores de la demanda. Los generadores térmicos, agremiados en Andeg, cuentan con respaldo en el gas importado y otros mecanismos; no obstante, Alejandro Castañeda, llamó a que se tomen medidas que eviten faltantes de gas, tanto para la generación de energía como para los hogares e industrias.
Dijo que esto es requerido en parte porque hay una capacidad de 600 megavatios térmicos a la espera de señales de expansión como una subasta de cargo por confiabilidad.
¿Cómo analiza la declaración de producción de gas natural presentado por el Ministerio de Minas y Energía?
Con la declaración de producción presentada por los agentes productores-comercializadores, observamos una disminución de la oferta en comparación con el año anterior, lo que evidencia un reto para la demanda nacional de gas natural desde el punto de vista de diversificación de la matriz de suministro de este energético, pues cuando comparamos la declaración de producción con la información de proyección de demanda del Plan de Abastecimiento de Gas Natural publicado por la Upme (Unidad de Planeación Minero Energética), vemos que el país tendría un déficit de gas natural a partir del año 2026.
¿Cómo analizan que va a ser el abastecimiento para los próximos años, especialmente para las térmicas del interior?
Las plantas térmicas del país tienen abastecimiento de gas natural proveniente de la importación de GNL a través de la planta SPEC con destinación específica para la generación térmica, con cerca de 400 millones de pies cúbicos por día (Mpcd) que, como se demostró durante el fenómeno de El Niño reciente, contribuyeron a la seguridad energética del país, dado que la regasificadora SPEC llegó a aportar hasta el 79% del gas total para generación eléctrica durante 1 día para mitigar los riesgos de escasez.
En el caso del interior del país, dado el déficit de oferta comercial para plantas térmicas, especialmente las del Magdalena Medio y del Occidente del país, estas han tenido que respaldar sus obligaciones con combustibles líquidos en el marco de las señales del Cargo por Confiabilidad.
Otras plantas térmicas tienen alternativas de Opciones de Compra de Gas (OCG) para cumplir con sus compromisos con el sistema eléctrico. En la práctica, por lo menos hasta el año 2027-2028, y en el caso del Grupo Térmico hasta el 2031, hay respaldo de combustibles para honrar los compromisos del Cargo por Confiabilidad.
¿Qué efectos podría haber en tarifas por la menor disponibilidad de gas natural local?
En el fenómeno de El Niño reciente las plantas térmicas llegaron a consumir hasta 630 Mpcd de gas natural, entre gas nacional e importado. En general, la demanda atendida con gas natural tiene contratos de suministro de largo plazo, a fin de mitigar las variaciones de precio de gas.
No obstante, frente a la terminación de los contratos de suministro de gas natural y con la información de déficit de oferta de gas natural en los próximos años, el precio del gas podría tener una tendencia al alza; sin embargo, esa situación dependerá de las negociaciones bilaterales entre los productores y comercializadores de gas natural. En todo caso, es fundamental que se preserven condiciones comerciales que aseguren el rol de este energético fundamental para la seguridad energética y los compromisos de la transición energética.
¿Qué medidas de política pública se deberían tomar para afrontar esta situación?
Lo primero que debe resolverse es la interinidad en la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg), dado que la falta de quorum decisorio en la comisión impide avanzar en el desarrollo de la agenda regulatoria y en el caso particular del gas natural, es importante avanzar en el desarrollo regulatorio de este combustible en condiciones de competitividad y liquidez, que se reconozcan las señales de inversión de los transportadores y en el caso particular de las plantas térmicas, la regulación defina señales de viabilidad comercial para acceder a un suministro de gas en condiciones de competitividad y sostenibilidad.
Se requiere avanzar en decisiones de regulación que incentiven el despliegue de infraestructura de suministro, la regulación para la comercialización de gas procedente de campos offshore, así como agilizar el desarrollo de nuevas fuentes de suministro a través de facilidades de importación.
¿Cómo analiza los planes como los de Ecopetrol para importar gas por medio de una regasificadora o desde Venezuela?
Desde el gremio promovemos todas las fuentes de suministro incluyendo la importación desde el punto de vista de diversificación, incluyendo el gas de Venezuela y la Planta de Regasificación en el Pacífico, para lo cual, son fundamentales las señales de largo plazo a nivel de política pública y de regulación económica.
Dado el déficit previsto de gas natural en el mediano plazo, se requiere avanzar de forma oportuna en estas inversiones para garantizar el abastecimiento de gas natural en Colombia.
¿Qué impactos tendrá en inversión y en el desarrollo de nuevas plantas de generación térmica?
El sector de generación térmica representa el 25% del consumo de gas natural en el país, con lo cual la térmica es fundamental, no solo para el respaldo y la confiabilidad en el Sistema Interconectado Nacional, sino también para contribuir a la competitividad de las tarifas de gas natural, en el contexto del apalancamiento de inversiones y gastos de la infraestructura del Sistema Nacional de Transporte (SNT).
¿Qué tanta energía se necesita para los próximos años y en ese sentido qué se requiere para que se pueda construir?
Desafortunadamente, con las señales de déficit de gas natural en el mediano plazo, e incluso, con el mensaje del Gobierno a los inversionistas sobre el papel de las térmicas en la transición energética, lo cual ha repercutido a condiciones adecuadas de crédito por parte del sector financiero, en Colombia no hay mayores incentivos para invertir en plantas de generación térmica. No obstante, resaltamos que es fundamental considerar a la térmica en los horizontes de expansión de largo plazo frente a los requerimientos de respaldo y flexibilidad para la transición energética.
Con la reciente subasta de expansión del Cargo por Confiabilidad, si bien se asignaron 4.489 megavatios (MW) a conectarse al sistema para el 2027, de los cuales 4.441 megavatios corresponden a plantas solares, es importante asegurar el balance energético, ya que teniendo como referencia el escenario medio de la proyección de demanda de la Upme, que es la que sigue actualmente la demanda nacional en el sistema eléctrico, evidenciamos un faltante en energía firme del orden de los 4.000 a 5.000 gigavatios hora al año, que equivalen aproximadamente a 2.000 MW de capacidad adicional que el país requiere desde el punto de vista de abastecimiento de largo plazo.
Es fundamental que durante este año el gobierno avance en la subasta de reconfiguración, así como que se evalúen subastas adicionales de expansión de capacidad de energía firme en el marco de las señales del Cargo por Confiabilidad; en la actualidad hay cerca de 600 megavatios térmicos que están atentos a las señales de expansión.