Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 serán únicos en muchos aspectos: no solo por haberse realizado un año más tarde de lo planeado debido a la pandemia del COVID-19, sino por convertir la cita olímpica en un ejemplo de desarrollo sostenible. El objetivo de esta iniciativa es generar conciencia sobre los problemas ambientales.
El hidrógeno se presenta como la energía de la próxima generación, asegura el país anfitrión.
Como símbolo de su eficiencia, las llamas de la antorcha olímpica se encendieron en algunos trayectos con este energético que, además, es el que alimenta el caldero olímpico de las ceremonias de apertura y clausura de las justas deportivas.
“Con su inmenso alcance y visibilidad, los Juegos Olímpicos son una gran oportunidad para demostrar tecnologías que pueden ayudar a abordar los desafíos actuales, como el cambio climático. La exhibición de hidrógeno en Tokio 2020 es solo un ejemplo de cómo estos Juegos contribuirán a este objetivo”, afirma Marie Sallois, directora del Departamento de Desarrollo Corporativo y de Sostenibilidad del Comité Olímpico Internacional.
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El transporte oficial de las justas contará con 500 vehículos y 100 autobuses alimentados por hidrógeno para el traslado de los deportistas o personal médico, tanto de los olímpicos como de los paralímpicos.
Adicionalmente, estarán disponibles 35 estaciones de abastecimiento.
Ciudad de Hidrógeno
La Villa Olímpica tendrá un rol como proyecto piloto de una “ciudad de hidrógeno”. Los más de 11 mil atletas tendrán la oportunidad de disfrutar espacios como cafeterías, dormitorios y salas de entrenamiento donde se utilizará este combustible para calentar el agua.
“Queremos abordar el tema del cambio climático y, por lo tanto, administrar adecuadamente los recursos durante los Juegos Olímpicos. Al involucrar al público en general, esperamos poder crear conciencia sobre estos problemas de sostenibilidad incluso después de los Juegos, y que este esfuerzo continuará y se convertirá en un legado para el futuro”, dijo Yuki Arata, director senior de sostenibilidad de Tokio 2020.
Colombia también le apuesta al hidrógeno
En Colombia, la producción de hidrógeno es menor a 1 millón de toneladas año y en su totalidad es producida a partir de gas natural.
Según el Ministerio de Energía, la demanda de hidrógeno en la industria creció cerca de 40% entre 2000-2018.
Se proyecta que para el 2030 se produzcan más de 8 millones de toneladas de hidrógeno.
Por esta razón, Colombia acaba de aprobar una ley de transición que incentiva nuevas tecnologías energéticas como el hidrógeno azul, un gas que será clave en la transformación energética por las cero emisiones que produce y por la posibilidad de ser mezclado con otros gases limpios como el gas natural o el biogás, los cuáles cuentan con una infraestructura robusta en el país.
Cabe resaltar la importancia en la actualidad de promover activamente el uso de energías verdes, también conocidas como renovables, que permitan reducir el impacto ambiental y fortalezcan un desarrollo sostenible en contextos como: calidad del aire y energía. Eventos mundiales como los Juegos Olímpicos cumplen un papel fundamental para invitar a la reflexión de toda una población a nivel mundial.
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