La empresa energética pública turca Botas firmó este lunes un acuerdo con la compañía de hidrocarburos británica Shell para importar un volumen anual de 4.000 millones de metros cúbicos de GNL (gas natural licuado) durante 10 años, a partir de 2027.
El pacto fue dado a conocer por el ministro de Energía turco, Alparslan Bayraktar, en una rueda de prensa en Ankara, momentos antes de firmarse el contrato ante las cámaras, informa la agencia turca Anadolu.
Bayraktar subrayó que la cooperación entre Turquía y Shell ya dura cerca de un siglo y que el nuevo acuerdo también impulsará la colaboración en otros campos energéticos.
Turquía consume unos 50.000 millones de metros cúbicos de gas al año, lo que representa la cuarta parte de su consumo energético total.
Sus mayores proveedores son Rusia, Azerbaiyán e Irán, con los que el país está conectado por gasoductos, mientras que un tercio de sus importaciones llega por vía marítima en forma de GNL, principalmente de Argelia y Nigeria.
Aunque desde el año pasado se explotan grandes yacimientos de gas en el Mar Negro, la producción no pasará de 1.600 millones de metros cúbicos este año, según estimaciones del Gobierno turco, que espera elevar paulatinamente la capacidad productiva de esos pozos, hasta alcanzar los 13.000 millones de metros cúbicos en 2050.
Bayraktar recordó que las infraestructuras de gas turcas pueden canalizar al año entre 70.000 y 80.000 millones de metros cúbicos, por lo que también se aprovechan para exportar gas a países europeos, como Bulgaria, Rumanía, Hungría y Serbia.
