En Colombia, la energía eléctrica se genera a partir de diferentes fuentes: el 70 % se produce gracias al movimiento de los embalses, es decir, es energía hidráulica y el 30 % restante se da a partir de energéticos como el gas natural y el carbón.
Aunque nuestra matriz energética funciona principalmente con renovables, en momentos en que el nivel de los embalses baja, como durante el Fenómeno de El Niño, entran a funcionar las plantas termoeléctricas para asegurar el suministro de energía al país.
En Colombia, de acuerdo con la UPME, Unidad de Planeación Minero Energética, el consumo de energía está representado principalmente por cuatro tipos de demanda:
- Sector industria
- Sector comercial
- Sector residencial
- Sector transporte
La energía consumida por estos sectores proviene en su mayoría de combustibles fósiles, energía obtenida a través de fuentes primarias de la matriz energética, que como ya indicamos está compuesta por hidroenergía e hidrocarburos, allí el rol del diésel es clave, sin embargo, este es un combustible que contiene azufre y al ser quemado produce material particulado y otros gases contaminantes perjudiciales para la salud de los seres vivos.
La UPME indica que en Colombia el sector transporte es el mayor consumidor de energía, con más del 40 % de la demanda, de la cual el 40% también pertenece al diésel. Esto nos lleva a preguntarnos ¿cómo disminuir el consumo de combustibles contaminantes como el diésel?
Actualmente el país cuenta con alternativas como el gas natural licuado, el cual tiene ventajas en términos ambientales y económicos, por lo que la UPME y Colciencias, decidieron estudiar la viabilidad de implementar tecnologías basadas en el uso de GNL y su introducción a pequeña escala en el consumo final de energía en distintos sectores.
El gas natural licuado, como su nombre lo indica, es un gas procesado para ser transportado en forma líquida y de ese proceso de compresión se retiran componentes químicos como el ácido sulfhídrico, el dióxido de carbono, el metano y el propano, haciendo que durante la combustión del GNL las emisiones de material particulado y de gases de efecto invernadero sean mucho menores en comparación con otros energéticos.
Respecto a los demás combustibles, la inclusión del GNL tiene cuatro beneficios:
- Es más económico.
- Es más limpio.
- Diversifica la matriz energética.
- Facilita la transición energética hacia combustibles más limpios.
Que el gas natural esté en estado líquido sirve por varias razones, una de ellas es que al reducir la temperatura del gas su volumen disminuye 600 veces, convirtiéndolo en un excelente medio logístico para el transporte y almacenamiento.
¿Qué requerimientos de infraestructura son necesarios en Colombia para suministrar GNL?
Los usuarios del sector transporte requieren de estaciones de servicio que permitan el abastecimiento de los vehículos, mientras que los usuarios que lo usan en fase gaseosa requerirán de centrales de regasificación. Adicionalmente se necesita de infraestructura que conforme la cadena de producción y suministro de GNL. Estas infraestructuras deben ser ubicadas y dimensionadas considerando todos los sectores implicados a nivel de consumo y producción.
En Colombia, contamos con la terminal de regasificación de gas natural licuado de SPEC LNG, ubicada en Cartagena y conectada a mercados internacionales.
Para el año 2021, el país recibió 31 buques metaneros con 1’900.000 metros cúbicos de GNL a través de la terminal de SPEC, lo cual significó un valioso aporte a la confiabilidad en la generación de energía eléctrica. Adicionalmente, vale la pena resaltar que, de acuerdo con José María Castro, gerente general de la empresa, el GNL está en capacidad de satisfacer la demanda adicional de gas natural en el país, como complemento a la producción local, lo que estimula una mayor competencia en el suministro de gas natural.
Según SPEC LNG, la terminal ubicada en la bahía de Cartagena ha brindado confiabilidad para la generación de energía eléctrica nacional, respaldando 2.000 megawatts (MW), el 60 % de la capacidad de generación térmica a gas en el país. Este es un indicio de que Colombia avanza en una matriz energética competitiva, limpia y sostenible.
Ante dificultades, como el Fenómeno de El Niño, en el año 2020 cuando los embalses que surten a las hidroeléctricas llegaron a los niveles más bajos de los últimos 20 años, el respaldo brindado por SPEC permitió que la generación térmica a gas aportara hasta un 22 % de la demanda energética nacional.
La experiencia que ha tenido el país con el suministro de GNL en el último lustro ha consolidado una operación confiable, segura y alineada con el patrón de consumo variable y poco predecible del parque térmico colombiano.
En resumen, el gas natural licuado emerge como un recurso estratégico para Colombia en su búsqueda de desarrollo sostenible. Desde la reducción de emisiones hasta la generación de empleo y el impulso económico, los beneficios son diversos y significativos. A medida que Colombia avanza hacia un futuro más sostenible, la adopción y promoción del gas natural licuado se revelan como pasos clave en la dirección correcta.