Las cifras también pueden respirar. En solo dos años, la industria del gas natural en Colombia logró reducir en 27,1% sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), un resultado que va más allá de los números: es un testimonio del compromiso de todo un sector que está haciendo posible un futuro más limpio, eficiente y sostenible para el país.
El Informe de Huella de Carbono 2024 presentado por Naturgas revela una transformación profunda: el gas natural se consolida como un energético confiable que impulsa la economía y, al mismo tiempo, protege el planeta. Este avance, fruto de la innovación, la inversión y la colaboración entre empresas, demuestra que la energía que mueve a Colombia también puede cuidar el aire que respiramos.
Menos emisiones, más compromiso ambiental
Reducir un 27,1% las emisiones de GEI no es solo un logro técnico; es una muestra tangible de cómo la industria avanza hacia la descarbonización y la carbono neutralidad, sin perder su capacidad de garantizar energía estable y asequible para millones de colombianos.
Entre 2022 y 2024, la participación del gas natural en las emisiones totales del país pasó del 1% al 0,75%, lo que representa un paso significativo hacia una matriz energética más limpia. Este avance reafirma que la transición energética no es una meta lejana, sino una realidad que se está construyendo hoy, con tecnología, compromiso y propósito.
El gas natural, además de ser una fuente segura y accesible, se ha convertido en un símbolo del progreso responsable: aquel que impulsa la productividad nacional sin comprometer el bienestar ambiental de las próximas generaciones.
Cómo se logró: la fórmula del cambio
Detrás de cada tonelada de emisiones evitadas hay una estrategia integral y rigurosa. La industria del gas natural adoptó medidas que combinan innovación tecnológica con eficiencia operativa, logrando un equilibrio entre productividad y sostenibilidad.
- Reducción de quemas y venteos:
Se optimizaron los procesos que históricamente liberaban gas a la atmósfera, reduciendo el desperdicio energético y evitando emisiones innecesarias. - Detección y cierre de fugas:
Con el uso de sistemas avanzados de monitoreo, se identificaron y sellaron fugas en la infraestructura, disminuyendo en 33% la intensidad de emisiones de metano, uno de los gases con mayor impacto climático. - Mejora en eficiencia energética:
La industria está produciendo más con menos energía. Las emisiones de dióxido de carbono (CO₂) por cada metro cúbico de gas producido cayeron un 29%, reflejo del compromiso con procesos más sostenibles.
Gracias a estas acciones, Colombia se ubica hoy entre los países con menor intensidad de emisiones del sector gasífero. De acuerdo con datos de la Agencia Internacional de Energía (IEA), las emisiones de la industria nacional representan apenas el 0,16% del total global, una cifra que habla del liderazgo ambiental del país en la región.
El bosque invisible: el impacto que respira el país
Los resultados del informe permiten dimensionar el impacto positivo que tiene el gas natural en el entorno. Durante 2024, el uso de este energético evitó la emisión de cerca de 27 millones de toneladas de CO₂ equivalente, una contribución ambiental enorme que puede traducirse en imágenes que todos comprendemos: es como si 1.200 millones de árboles absorbieran carbono durante un año, o como preservar más de tres millones de hectáreas del bosque amazónico colombiano.
Cada hogar, cada negocio y cada industria que usa gas natural contribuye silenciosamente a este “bosque invisible”. Es una energía que reduce la contaminación del aire, mejora la salud pública y protege los ecosistemas. Así, el gas natural no solo calienta los hogares colombianos: también refresca el aire que compartimos.
La energía que impulsa el futuro
El camino hacia una Colombia más sostenible no se detiene en estos resultados. La industria del gas natural sigue innovando e invirtiendo en proyectos que consolidan su rol como aliado estratégico de la transición energética.
Entre las principales líneas de desarrollo se destacan el biogás, el biometano y el hidrógeno, energéticos que representan la siguiente etapa de una evolución que combina ciencia, sostenibilidad y visión de futuro. Estas tecnologías permiten aprovechar recursos locales, reducir aún más la huella de carbono y abrir nuevas oportunidades de crecimiento verde en regiones productoras.
Cada avance en eficiencia o reducción de emisiones es también una inversión en el bienestar colectivo. Un suministro de gas más limpio significa hogares con energía más segura, industrias más competitivas y ciudades con mejor calidad del aire. Es una ecuación donde todos ganan: el país, las comunidades y el planeta.
El gas natural como #ProductoPaís
El gas natural es más que un energético: es una historia de innovación, compromiso y confianza. Es el resultado de miles de trabajadores que operan con excelencia, de empresas que invierten en tecnología limpia y de un gremio que impulsa la sostenibilidad como pilar del desarrollo nacional.
Gracias a la solidez de su cadena productiva y a su impacto positivo en el medio ambiente, el gas natural se consolida como un verdadero #ProductoPaís: una energía que representa la capacidad de Colombia para avanzar hacia el futuro sin dejar atrás su responsabilidad con el planeta.
Una reflexión para el futuro
La reducción del 27,1% en las emisiones de gases de efecto invernadero es una meta cumplida, pero también un punto de partida. Detrás de esta cifra está el compromiso de toda una industria con un propósito compartido: garantizar energía más limpia, confiable y accesible para todos los colombianos.
Cada acción que disminuye emisiones, cada innovación tecnológica y cada proyecto sostenible reafirma un mensaje: el gas natural está encendiendo el cambio.
Un cambio que respira, que se siente en el aire y que demuestra que el futuro energético de Colombia puede ser más limpio, más humano y más verde.








