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El informe Gas 2025 anticipa una expansión récord de 300 bcm de capacidad anual de exportación de gas natural licuado, que podría aliviar los precios tras años de volatilidad.
Los mercados mundiales del gas están a punto de experimentar cambios estructurales hacia finales de esta década, según la Agencia Internacional de Energía (AIE). En su más reciente informe Gas 2025, el organismo proyecta una expansión sin precedentes de la capacidad global de producción de gas natural licuado (GNL), con cerca de 300 mil millones de metros cúbicos (bcm) adicionales anuales hacia 2030, impulsados principalmente por proyectos en Estados Unidos y Qatar.
En lo que va del año, la AIE destaca que Estados Unidos ha autorizado más de 80 bcm de nueva capacidad de licuefacción, alcanzando un máximo histórico para el sector. Esta expansión, señala el informe, reforzará la seguridad del suministro global y moderarará los precios tras un periodo de escasez derivado de la crisis energética posterior a la invasión rusa de Ucrania.
Si bien los mercados se han reequilibrado gradualmente, los precios siguen por encima de los niveles históricos, lo que ha frenado la demanda, sobre todo en Asia. La AIE prevé que el crecimiento de la demanda mundial de gas se desacelere, pasando del 2,8 % en 2024 a menos del 1 % en 2025. Sin embargo, el aumento de la capacidad de licuefacción podría traducirse en una oferta neta adicional de 250 bcm anuales hacia 2030, impulsando una nueva fase de expansión en el comercio de GNL.
El escenario base del informe estima un crecimiento promedio del 1,5 % anual en la demanda de gas natural entre 2024 y 2030, equivalente a 380 bcm adicionales, con Asia Pacífico representando la mitad del incremento y Oriente Medio cerca del 30 %. En el escenario optimista, si los precios del GNL caen más rápido, la demanda podría crecer hasta un 1,7 % anual, aunque con el riesgo de reducir los incentivos para nuevas inversiones después de 2030.
El informe también analiza la creciente flexibilización del mercado de GNL, con contratos sin destino fijo que representarían más de la mitad del volumen total contratado hacia 2030. Además, dedica un apartado al potencial de las tecnologías de captura de carbono, el biometano y el hidrógeno de bajas emisiones como parte de las estrategias de descarbonización del sector gasífero.
Fuente: ReporteroMinero








