El más reciente informe de Naturgas, `Colombia Respira, el impacto del gas natural en el futuro de Colombia´, reveló que la cobertura de gas natural a la fecha alcanza 763 municipios de Colombia, lo que equivale al 83% del territorio nacional, además confirmó que más de 700 mil hogares están listos para contar con este servicio.
El documento señala que en los últimos años la producción promedio de gas natural en Colombia ha sido de 1.050 GBTUD y los departamentos con mayor producción total nacional son Casanare con un 55%, Córdoba 16% y La Guajira con 11%.
La generación de energía en Colombia en 2022 creció 4% respecto al año 2021, y el gas natural es la segunda fuente de generación de energía eléctrica en el país. En los dos últimos años este contribuyó con el 11% de la generación de energía.
La publicación también confirmó que el país ya cuenta con una infraestructura más robusta de transporte al contar con 7.750 km de gasoductos, con la reciente conexión del sistema de la costa con el interior, en la estación Ballena en La Guajira, así como el desarrollo de la infraestructura que viabiliza flujos reversibles en el sistema del interior (Barrancabermeja – Ballena) y en el de la costa (Barranquilla – Ballena).
Esta infraestructura ha permitido transportar cerca de 1.000 millones de pies cúbicos de gas natural promedio día a nivel nacional para atender la demanda, teniendo en cuenta que en los últimos seis años se han incorporado más de 300 kilómetros de gasoductos ante al aumento de la demanda en 2022, por lo que la industria considera necesario seguir fortaleciendo la infraestructura para el transporte y así garantizar el abastecimiento y confiabilidad en el suministro, así como continuar con los análisis del mejor esquema tarifario que favorezca el desarrollo del mercado del gas en el país.
En cuanto al servicio de gas domiciliario, Colombia tiene una de las mejores coberturas de acceso a energía de la región (97% en energía eléctrica y 67 % de gas natural), sin embargo, el Índice Mundial de Pobreza Energética, IMPE visibiliza los retos que aún enfrentan 9,6 millones de personas consideradas como pobres energéticos en materia de acceso y calidad: el 8 % no tiene energía eléctrica, el 61,8 % vive en municipios con mala calidad de este servicio y el 47,4% cocina con leña, carbón y desechos.
El gas natural combate la desigualdad económica y mejora el bienestar de los colombianos. Es clave expandir el servicio en zonas urbanas e intermedias, ¿qué se lograría con esto?
- Se reduciría la necesidad de cocinar con leña, carbón y desechos en alrededor de 1,6 millones de hogares colombianos. Esto representa un paso significativo hacia la erradicación de la mitad de la necesidad energética total, un avance de cinco puntos porcentuales.
- Se generaría un impacto positivo en otras dimensiones de la vida, como la salud, la seguridad alimentaria y el tiempo de trabajo no remunerado, especialmente para las mujeres.
- Se liberaría gasto para el consumo: los hogares que hacen la transición de GLP a gas natural podrían disponer de un promedio de $62.000 adicionales.
En materia de salud, en el mundo, el 99% de la población respira un aire por debajo del estándar de calidad establecida por la Organización Mundial de la Salud y este, causa 7 millones de muertes prematuras. En Colombia, se han identificado 15.681 muertes asociadas a la mala calidad del aire, y esta le cuesta al país 12,2 billones de pesos, lo que representa el 1,5% del PIB.
Solo reemplazando los combustibles tradicionales por gas natural se permitirá reducir hasta en un 99% las emisiones de material particulado y óxidos de azufre y hasta en un 75% las emisiones de óxidos de nitrógeno. El gas natural contribuye a la lucha contra el cambio climático, pues su uso reduce las emisiones de dióxido de carbono entre un 30% y un 50% en comparación con los combustibles tradicionales.
Por otro lado, la presidenta de Naturgas, Luz Stella Murgas enfatizó que “hoy Colombia necesita construir un Plan Integral de Seguridad Energética (PISE) que le dé prioridad y agilidad a la exploración y desarrollo de los descubrimientos para garantizar el abastecimiento, incluso en momentos críticos de contingencias o fenómenos de la naturaleza, que puedan poner en riesgo la seguridad energética que hemos mantenido por décadas. En este contexto, será necesario contemplar todas las opciones viables de fuentes de suministro de gas natural externas sin generar dependencia de estas, esto son opciones de interconexión regional, infraestructura de regasificación, entre otras”.
Del mismo modo, algunos expertos como Amir Foster, director ejecutivo de la Asociación de Comercio de Gas Natural de Israel, indican que “Colombia necesita hacer todo lo que pueda para desarrollar su propia infraestructura, y el gas natural es el mejor producto y servicio para tener seguridad energética y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero”.
De este modo, concluimos que, para la industria, Colombia no puede renunciar a mantener y fortalecer su soberanía energética, por lo que considera clave desarrollar los descubrimientos de gas natural costa afuera que pueden hacer al país autosuficiente, un objetivo que requiere un trabajo articulado para que las licencias, consultas previas, e inversiones se den oportunamente con el fin de acelerar e incrementar la exploración y producción en el país
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