Bogotá, 10 de abril de 2024. En el cierre de la jornada, el ministro de Minas y Energía, Omar Andrés Camacho, anunció el “Pacto por el Abastecimiento”, el cual propone mejorar el abastecimiento de gas a corto plazo, lo que implica desarrollar la exploración en áreas ya asignadas. En este sentido, se han establecido medidas legales a través de la Agencia Nacional de Hidrocarburos para mejorar la exploración, especialmente enfocada en el abastecimiento más prioritario. Además, se han emitido regulaciones para mejorar la infraestructura disponible para poner en funcionamiento el gas natural, especialmente en el piedemonte llanero, lo que será crucial para el abastecimiento en los próximos años.
En esta misma línea, presentó una segunda etapa del pacto, el cual propone que el Ministerio de Minas y Energía, junto con Ecopetrol, trabajará en la flexibilización de los términos regulatorios para habilitar el gas offshore. A través de esta acción, se planea aumentar la capacidad de importación del gasoducto Antonio-Ricaurte, así como trabajar en la recuperación de infraestructuras clave, como la regasificadora del Caribe y el gasoducto Antonio Ricaurte para mejorar la confiabilidad del sistema y cumplir con el plan de abastecimiento para 2026 – 2027.
Por último, anunció que se está revisando el estado del gasoducto Antonio Ricaurte con el objetivo de recuperar y mejorar su operatividad. Parte de este gasoducto, ubicado en Colombia ha sido desmantelado, pero se están realizando inversiones y diversos acuerdos para su recuperación. Aseguró que esta infraestructura es vital, que junto con la regasificadora del Caribe (SPEC) y el gas ubicado en el Piedemonte llanero, fortalecerá el suministro de gas en el país y garantizará estabilidad
en el mercado, tanto en áreas continentales como en el mar Caribe.
Durante la instalación de la edición 26 del Congreso Naturgas 2024, tanto los líderes de la industria nacional como los expertos internacionales presentes en el evento, llegaron a un solo acuerdo, lograr con hechos la transición energética del país, aprovechando los recursos localizados en Colombia y la región para impulsar la transformación de las fuentes de energía del país, reducir pobreza y mejorar la calidad de vida de las comunidades que lo necesitan.
El primero en promover este importante mensaje fue Andrea Stegher, vicepresidente de la Unión Internacional del Gas – IGU, quien aseguró que la industria debe cumplir hoy, teniendo en cuenta el ejemplo de Europa, donde la transición energética es mucho más pragmática y menos ideológica, para completar los objetivos que tiene trazados a 2030.
Por su parte, Juan Manuel Rojas, presidente de Promigas y nuevo presidente del Consejo Directivo de Naturgas, señaló “debemos generar incentivos a la exploración de gas natural, pues tenemos recursos de calidad, así como facilitar el desarrollo de recursos costa afuera. Esto implica una serie de desafíos, celeridad en la expedición de permisos, consultas y licencias, flexibilización de reglas de los contratos de venta de gas. Se requiere el desarrollo de infraestructura crítica para la planeación energética. La ecuación completa bajo ese enfoque de equilibrio general requiera el transporte de
las moléculas. Gas natural como catalizador de progreso y la prosperidad”.
Para dar instalación al Congreso de este año, Luz Stella Murgas, presidenta de Naturgas concluyó que “Colombia y América Latina también pueden inyectar mayor estabilidad al mercado energético mundial, impulsando un gran experimento para -en el mediano y largo plazo- hacer de las Américas un gran hub, un puente energético de abastecimiento de Norte a Sur, de Oriente a Occidente. Estamos en capacidad de aportar una pieza importante en garantizar una oferta energética diversificada, de bajas emisiones, para un mundo que la demanda con urgencia”.
LA APUESTA POR LA TRANSICIÓN ENERGÉTICA
En la primera jornada del Congreso Naturgas, la conversación sobre acelerar la transición sin comprometer la seguridad energética permitió conocer las visiones de diversos países de América Latina y el Caribe sobre este importante principio de la industria energética, reuniendo aspectos como la diversificación de fuentes de energía, la cual facilitará un mayor aprovechamiento de recursos energéticos, tecnológicos, entre otros, “quienes cuentan con los recursos y el conocimiento sin duda tienen un rol importante en esta industria”, señaló Sylvie D’Apote, Directora Ejecutiva de Gas Natural del Instituto Brasileño de Petróleo y Gas – IBP.
Por su parte, el presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa declaró que el gas natural ocupa un lugar de privilegio en la transición energética. Además de destacar acciones que desarrolla la compañía para diversificar la canasta energética nacional, con la que busca hacer “más con menos”, ahorrando 25 PJ (Petajoules) de energía a 2025, así como el compromiso de la compañía para reducir los costos de operación de Ecopetrol, donde el consumo de energía representa más del 30%.
Finalmente, el ejecutivo habló sobre la apuesta de Ecopetrol por la descarbonización, en cuanto a agua neutra, aire limpio, así como la sustitución por biocombustibles y combustibles sintéticos, incorporando energías limpias a su matriz eléctrica, diversificando su portafolio energético. Por su parte, Andrés Rebolledo, Secretario ejecutivo de la Organización Latinoamericana de Energía – OLADE, hizo una breve intervención en la que analizó los avances en la transición energética de la región, destacando el aporte de cada país a la oferta energética, el rol del gas natural como proveedor clave, y la necesidad de descarbonizar el sector hidrocarburos, en la que reiteró la importancia de impulsar un diálogo permanente entre la industria y los gobiernos para impulsar la transición hacia un futuro energético más sostenible.
UN MENSAJE INSPIRADOR
Previo al cierre de la jornada, Eduardo Strauch, uno de los sobrevivientes del accidente aéreo de 1972 en los Andes, que inspiró la película, “La Sociedad de la Nieve”, quién compartió detalles inéditos del accidente aéreo ocurrido en 1972, y los momentos más difíciles que enfrentaron entre la vida y la muerte en el glaciar donde la aeronave colapsó.
A través de su relato, Strauch compartió valiosas reflexiones sobre la resiliencia, la supervivencia y el trabajo en equipo para superar los más difíciles desafíos, a partir de la difícil experiencia que experimento junto con los demás sobrevivientes de esta tragedia que duró 72 largos días.