Por estos días el Parlamento Europeo aprobó que las actividades económicas ligadas al gas natural en Europa se consideraran como verdes. Esta clasificación, denominada como `Taxonomía Verde´, tiene como propósito ayudar a movilizar fondos privados para proyectos que incluyan gas natural y energía nuclear. Con esta iniciativa la Unión Europea busca alcanzar la carbono neutralidad a 2050, evidenciando la trascendencia del energético en la descarbonización.
La Comisaria de Servicios Financieros, Estabilidad Financiera y Unión de Mercados de Capitales de la Comisión Europea, Maired McGuinnees, aseguró durante el debate de la iniciativa que la ‘Taxonomía Verde’ “es una propuesta pragmática para garantizar que las inversiones privadas en gas natural, necesarias para la transición, cumplan con criterios estrictos” así mismo, el Primer Ministro de República Checa, Petr Fiala manifestó que “los gases seguros son los únicos medios para que muchos Estados miembros alcancen sus objetivos climáticos comunes en los próximos años”. Y es que lograr una transición energética que pase de manera inmediata y rápida a las energías renovables es imposible sin la intervención del gas natural; incluso, cuando esta se logre, el gas natural será fundamental para garantizar el suministro en los momentos de intermitencia.
Por otro lado, el director del Centro Regional de Estudios de Energía, Tomás González, afirmó que una matriz energética que minimice los costos de la transición a 2050, es una en la que exista un rol creciente para el gas natural, por lo menos hasta 2035 o 2040, esto, mientras bajan los costos de las tecnologías de bajas emisiones. Además, indicó que “marchitar más rápido de lo necesario nuestro petróleo y carbón no beneficia al planeta—las emisiones vendrán de otros países que lo sustituyan—y sí nos dejaría sin los impuestos y regalías que generan”.
¿Cuál es la relevancia del gas natural en la descarbonización para Europa?
La producción y uso de energía en la Unión Europea es responsable del 75% de emisiones totales de gases efecto invernadero. Frente a esta situación y con el ánimo de garantizar el abastecimiento en medio de la transición energética, el Parlamento Europeo se replanteó cuáles deberían ser las fuentes de energía alternativa que garanticen la sostenibilidad, y es aquí donde el gas natural entra a jugar un papel protagónico.
Luego de varias investigaciones, el Parlamento determinó conceder la etiqueta de verde al gas natural en los proyectos en que este energético sustituya al carbón y no emita más de 270 gramos de dióxido de carbono.
Gracias al gas natural, las empresas podrán optar por una fuente estable de suministro de energía. El Parlamento indicó que el gas es clave en el proceso de la transición a energías renovables y que además impulsa el desarrollo de nuevas fuentes como el hidrógeno, otro energético al que la Unión Europea ya le ha puesto el ojo para lograr su compromiso de cero emisiones a 2050.
Por otro lado, algunos expertos aseguran que la transición energética debe darse paso a paso, de hecho, la reciente crisis energética que enfrenta el continente europeo por cuenta del conflicto entre Rusia y Ucrania dejó importantes lecciones para Colombia, así lo afirmó Tomás González en su explicación sobre la dependencia de Europa del gas ruso donde indica que el primer error fue frenar el desarrollo de las reservas de gas y declinar sus campos costa afuera, así como adoptar estrategias agresivas para alcanzar la carbono neutralidad.
Osiris de León, geólogo y experto en temas energéticos le pidió a su Gobierno, Santo Domingo, convertir las plantas eléctricas del país a gas natural, pues explica que este es más amigable con el medio ambiente y más económico. Dijo que la solución al orden económico, ambiental y de abastecimiento está en la producción de gas.
Europa y su reciente decisión de declarar a las actividades económicas ligadas al gas natural como medioambientalmente sostenibles deja un mensaje claro al mundo: el gas natural es el energético de la transición y sin él será imposible lograr dar el paso hacia la descarbonización sin sufrir intermitencias y desabastecimiento.
El gas natural le da más ‘consistencia y seguridad’ a los países al momento de respaldar los proyectos de energía sostenible; para poder entender este contexto de cara a la carbono neutralidad te recomendamos: Claves para entender la seguridad energética