Además, 5,4 millones de colombianos viven en hogares que aún cocinan con leña; 9,6 millones de colombianos son pobres energéticos, forman parte de los 3.000 millones de habitantes del globo que consumen menos energía que una nevera.
Ante estos desafíos, la industria del gas natural ha sabido responder. Somos pioneros en América Latina, a través de la ‘Alianza del sector del gas natural: camino hacia la carbono neutralidad’, que se suscribió en 2021. Contamos con una solución para monitorear y planificar la ruta hacia la descarbonización a través de la plataforma Aurion, un gestor de emisiones y motor de integración, procesado y reporte sobre las áreas críticas que requieren atención y acción.
Esta herramienta de digitalización ha permitido diagnosticar a las compañías de Naturgas que conforman la cadena de valor de gas natural y representan el 98 por ciento del mercado en Colombia. Es una base sólida para medir impacto ambiental, promover la sostenibilidad y tomar medidas concretas en reducción de emisiones.
De los 279 millones de toneladas de CO2e que produjo Colombia en 2022, la industria de gas natural aportó 2,88 millones, el 1 por ciento. Para poner esa cifra en perspectiva, si las emisiones mundiales fueran del tamaño del agua que contiene el lago de Tota, las de toda la industria del gas serían del tamaño de 12 piscinas. En Tota, el lago más grande de Colombia, caben 66.000 piscinas de agua.
En comparación con los Estados Unidos, un país más desarrollado en tecnología y el segundo mayor productor mundial, en segmento de producción, Colombia tiene una eficiencia de metano-intensidad de 0,22 por ciento frente a 0,26 por ciento (quiere decir que, de cada 100 toneladas métricas de metano producido, 0,22 toneladas son emitidas a la atmósfera por el segmento de producción, y 99,88 las produce el usuario final). En transporte, la eficiencia de metano-intensidad es de 0,10 por ciento para ambos países, y en distribución es de 0,22 por ciento contra 0,10 por ciento de Estados Unidos. En este último segmento, un 84 por ciento de las emisiones corresponden a fugas, donde se viene haciendo un trabajo importante.
Un 95 por ciento de las instalaciones de Ecopetrol cuentan ya con detección y medición de emisiones de metano, identificando y cerrando más de 1.800 fugas, una reducción de 100.000 toneladas de CO2e, aportando así a superar en un 59 por ciento su meta de reducción de emisiones de GEI. Hocol redujo 117.000 toneladas de CO2e, el 25 por ciento de sus emisiones con respecto al 2019.
Promigas redujo fugas de su sistema en 41 por ciento a partir de acciones de control y mitigación, Canacol redujo sus emisiones de metano en un 10 por ciento respecto al 2021. TGI compensó a través de bonos de carbono más de 80.000 toneladas de CO2e y disminuyó en 21,5 por ciento sus emisiones de GEI frente a 2021.
EPM inauguró el primer proyecto de biometano para inyección a la red de gas natural en el país, generado por la planta de tratamiento de aguas residuales de San Fernando, reduciendo cerca de 12.000 toneladas de CO2e. También anunció la generación de hidrógeno verde a partir del biogás producido en San Fernando y Aguas Claras, el primer proyecto de su tipo en Colombia.
Con la financiación de pequeños transportadores de carga pesada para que pasen de diésel a gas natural, se espera en 10 años la sustitución de 12.500 camiones y la reducción de más de 1 millón de toneladas de CO2e, eliminando en un 99 por ciento el material particulado fino PM 2,5.
Colombia confirmó el hallazgo de gas natural en 12 pozos en los últimos dos años, varios de ellos costa afuera en el Caribe. Podremos así ofrecer a 36 millones de colombianos un gas natural con menos emisiones, más confiable; sustituir la deforestación asociada a la cocción con leña en 1,6 millones de familias y acelerar la transición energética al tiempo que mantenemos seguridad energética para el país. Tenemos gas, y también una industria a la altura del desafío.
LUZ STELLA MURGAS