Foto: efeverde
Las emisiones de CO2 procedentes del uso de combustibles fósiles alcanzarán en 2025 un nuevo máximo, según el último informe de Global Carbon Projet, que, por contra, revela que China, el máximo emisor del mundo, podría acabar el ejercicio con una reducción interanual de emisiones, lo que sólo había pasado durante la pandemia de la covid19.
Según datos recopilados hasta septiembre, la proyección indica que las emisiones globales de origen fósil y para producir cemento aumentarán este año el 1,1 % respecto a 2024 (margen entre 0,2 y 2,2 %), hasta las 38,1 mil millones de toneladas, y crecimientos en todas las fuentes: carbón (0,8 %), petróleo (1 %), gas (1,3 %) y cemento (0,5 %).
Desde 2015, año en el que se firmó el Acuerdo de París para reducir los gases de efecto invernadero y limitar el calentamiento global, el aumento de emisiones es del 10 %.
El informe concluye que el presupuesto de carbono restante para limitar el calentamiento global a 1,5 °C está «virtualmente agotado»: solo quedan 170.000 millones de toneladas de CO2, equivalentes a cuatro años al ritmo actual de 2025, y con emisiones de CO2 aún en aumento, no es pausible lograr los objtivos climáticos.

Preocupa el gas
El aumento de 2025 respecto a 2024 es similar al de los tres años precedentes, lo que implica que no hemos hecho avances en emisiones, según Pep Canadell, director ejecutivo del Global Carbon Project e investigador jefe del Centro de Ciencias del Clima CSIRO en Canberra (Australia), que ha subrayado que todas las fuentes están contribuyendo al crecimiento.
No obstante, lo que más nos preocupa es el repunte de las emisiones de CO2 por el uso de gas natural, según experto, que lo ha atribuido a un desarrollo del gas natural licuado (GNL) que hace pensar que vamos a tener gas «durante muchos años, lo que no es consistente con la descarbonización que necesitamos» para frenar el calentamiento global.
Por fuentes, se espera que el uso de carbón disminuya en la Unión Europea (UE27) y, posiblemente, en China, y que aumente en Estados Unidos, India y resto del mundo en conjunto, ha añadido Canadell en un encuentro organizado por el SMC España.
Las emisiones de petróleo (gasolina, gasóleo, queroseno, etc) crecerán en todas las regiones del mundo, con la aviación internacional regresando a los niveles previos a la pandemia de COVID-19. Las del gas natural aumentarán un 1,3%, acercándose al crecimiento sostenido del 2% anual previo a la pandemia y a la invasión rusa de Ucrania, impulsadas por China, Estados Unidos, la UE y el resto del mundo.
Países
El informe revela que aunque las emisiones globales de CO2 fósil han crecido, 35 países, que representan el 27 % de las emisiones globales y entre los que se encuentra España, han lograron una disminución significativa en la última década (2015–2024) con sus economías en crecimiento.
Por su parte, China, el mayor emisor del mundo con el 32 % de las emisiones globales, podría cerrar 2025 con un descenso de emisiones respecto a 2024, lo que representaría el primer descenso de su historia en condiciones normales de actividad económica (las emisiones bajaron en todo el mundo durante la covid19 por las restricciones impuestas para evitar su propagación).
Con los datos hasta septiembre, la proyección es que las emisiones de China crecerán el 0,4 %. Sin embargo, en función de cómo evolucione el último trimestre del año, podrían incluso bajar el 0,9 %, algo «impresionante» si se compara con la evolución que han tenido en los últimos 20 años, según Canadell.
Para los expertos, este cambio, al que consideran estructural, se debe al crecimiento «increíble» de las renovables en China que, como contrapunto, sigue abriendo centrales de carbón, generando una sensación «agridulce» ha advertido Canadell. También bajan sus emisiones por cemento (2,8 %).
En Estados Unidos (13 % de las emisiones globales), las emisiones crecerán el 1,9 % en 2025, debido, principalmente, al fuerte aumento en las emisiones del carbón (7,5 %) y un crecimiento más moderado en petróleo (1,1 %) y gas (1,1 %).
En la UE a 27 (6 % de las emisiones globales), se prevé un aumento del 0,4 % después de que la caída del carbón (-0,3 %) se vea compensada por un crecimiento en petróleo (0,6 %) y gas (0,9 %).
En India (8 % de las emisiones globales), se prevé un aumento del 1,4 %, con un bajo crecimiento del carbón (1,7 %), un uso estable del petróleo (0,1 %), gran aumento en el cemento (10 %) y una caída del gas (-6,4 %).
En Japón, se proyecta una disminución del 2,2 %, con descensos en carbón (-3,1 %), petróleo (-0,8 %), gas (-2,7 %) y cemento (-3 %) y con la reactivación de plantas nucleares de telón de fondo.
Sumideros
El informe revela también que las emisiones netas de CO₂ por cambio de uso del suelo (LUC) promediaron 5,0 GtCO₂/año entre 2015 y 2024, con una proyección preliminar de 4,1 GtCO₂ para 2025.
En total, las emisiones combinadas (fósiles + LUC) crecieron solo un 0,3 % anual en la última década, frente al 1,9 % de la anterior.
En 2025, la concentración de CO2 atmosférico alcanzará 426 ppm (52 % más que en la era preindustrial), debido, en parte, a que por culpa del cambio climático se han debilitado los sumideros de carbono de la tierra (es un 25 % más pequeño) y los océanos (7 %).

Las emisiones por combustibles fósiles de España, subieron el 2 % en 2024 respecto a 2023, hasta 253,7 millones de toneladas, impulsadas por el aumento del 6 % de petróleo (altamente relacionadas con el transporte) y cemento (4,5 %). Por contra, las de carbón bajan el 10,1 % y las de gas natural el 4,5 %.
Desde 2000, las emisiones de carbón han retrocedido de media al año el 11,3 %, las del gas el 4,4 % y las de cemento el 3,1 %, mientras que las de petróleo han subido el 4,4 %.
En paralelo, la consumo de carbón para energía ha bajado el 11,6 %, el de gas el 4,4 %. La nuclear ha caído el 1,1 %, en tanto que las renovables han subido el 7,4 % y la hidráulica el 2,9 %.EFEverde
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