Actualmente, Bolivia enfrenta producción de gas. Fotos: Difusión/Composición Infobae
El exministro de Hidrocarburos de Bolivia insistió que el país debe reducir la tramitología para explorar áreas potenciales, como Camisea y Madre de Dios, aunque especialistas advierten que sin adecuada fiscalización podrían surgir amenazas al medio ambiente y comunidades
El exministro de Hidrocarburos de Bolivia, Álvaro Ríos, alertó al Gobierno de Dina Boluarte sobre la necesidad de fomentar la exploración de gas natural o podría enfrentar una situación similar a la de Bolivia en términos energéticos.
Ríos, quien también es Socio Director de Gas Energy Latin America, dijo que la producción de gas en el país vecino ha disminuido considerablemente debido a la política energética estatista y nacionalista del país, lo que ha impedido la implementación de proyectos de exploración.
Camisea lanzó bono de hasta USD15 mil para impulsar uso del gas natural. Foto: Andina
Durante su participación en la conferencia “Gas Natural: El fracaso del ‘milagro boliviano’ y su analogía en el Perú”, organizada por la Sociedad Peruana de Hidrocarburos (SPH) y el Colegio de Ingenieros del Perú (CIP), Ríos también recomendó al Perú seguir promoviendo la inversión privada en el sector energético.
Además, opinó que la excesiva tramitología y la conflictividad social en el territorio nacional son factores que frenan las inversiones en exploración.
Aunque especialistas en materia ambiental y organizaciones de la sociedad civil ya han advertido que establecer cambios en ese marco podría comprometer la eficacia del Sistema Nacional de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), para proteger al ambiente y garantizar los derechos de los ciudadanos, principalmente indígenas, que viven en las zonas de afluencia de proyectos con fines extractivos.
¿Cuál es la situación en Bolivia?
De acuerdo al extitular del sector hidrocarburos en Bolivia, en la última década, el país situado en el centro de América del Sur necesitaba perforar al menos 10 a 12 pozos anuales para reponer reservas y mantener la producción.
Esto se traduce aproximadamente, según estadísticas oficiales, en un descenso de 56,6 millones de metros cúbicos diarios (Mmcd) en 2016 a 31,9 Mmcd en 2023, situación que, de acuerdo al presidente Luis Arce, se debe directamente a la disminución de las reservas de gas y la falta de proyectos de exploración.
No obstante, para contrarrestar esta caída, el gobierno boliviano ha estado implementando políticas que incluyen el desarrollo de proyectos de biocombustibles. Exactamente, 42 proyectos de exploración entre 2021 y 2024, de los cuales 27 ya están en ejecución.
Asimismo, la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) asegura que, a pesar de la reducción en la producción, el país todavía puede cumplir con su demanda interna y sus compromisos de exportación con Argentina y Brasil.
Sin embargo, Edwin Rojas, presidente del Banco Central de Bolivia (BCB), atribuye el nivel actual de las reservas a factores externos como el alto costo de la financiación global y conflictos internacionales, además de causas internas como la menor producción de hidrocarburos y fenómenos climáticos adversos.