Terpel Foto: Terpel
Del abastecimiento marítimo en el Caribe, hasta la planta de lubricantes en Mamonal, Terpel responde al ritmo de la región.
En la franja donde el río Magdalena se encuentra con el mar y se mueve buena parte del comercio del país, el Caribe colombiano trabaja sin pausa.
Puertos, terminales operaciones y logísticas se mantienen conectadas a Colombia con el mundo. En ese dinamismo, Terpel es hoy uno de los principales proveedores de combustibles marítimos del país, con presencia estratégica en Barranquilla, Santa Marta y Cartagena.
Pero el Caribe no solo vive de sus muelles. En la zona industrial de Mamonal, en Cartagena, opera otra pieza clave de la región: la planta de lubricantes de Organización Terpel, que desde hace décadas abastece a empresas que necesitan mantener sus equipos en marcha.
Se trata de dos frentes distintos (‘Terpel Marinos’ y ‘Terpel Lubricantes’) que responden a una misma idea… La de ofrecer soluciones de alta calidad, confiables y oportunas para que las operaciones de la región Caribe no se detengan.
Un día en un Caribe que no para
En la costa Caribe el día arranca temprano. Mientras en los puertos de Barranquilla, Santa Marta y Cartagena se alistan las maniobras para recibir y despachar embarcaciones, hay un aliado que ya está en operación: ‘Terpel Marinos’, con combustible disponible, requisitos al día y un equipo que entiende que en el muelle cada minuto cuenta. Esa presencia es la que permite que el puerto mantenga su ritmo y que el comercio del país siga entrando y saliendo sin detenerse.
Si seguimos la ruta hacia Cartagena, el paisaje cambia del muelle a la zona industrial. La zona de Mamonal está compuesta por máquinas que no pueden parar, empresas que trabajan todos los días con un equipo que conoce el pulso de la región.
Es aquí donde la fábrica de Lubricantes de Organización Terpel marca la diferencia, con una planta que lleva décadas abasteciendo al sector productivo con formulaciones confiables y tecnología a la vanguardia para crear productos que garantizan lo mejor de la innovación mundial y que se adaptan a los desafíos de las carreteras del país con Lubricantes Mobil™ y Terpel.
Desde 2018, Organización Terpel es representante oficial de la marca Mobil en Colombia, lo que ha reforzado su capacidad para ofrecer soluciones especializadas para vehículos livianos, pesados y maquinaria industrial.
Al final, ‘Terpel Marinos’ y ‘Terpel Lubricantes’ hacen parte de una misma historia: la de un Caribe que trabaja 24/7 y la de una compañía que decidió impulsar con la mejor energía esta región. En el mar, garantizan un suministro seguro; en la industria, ofrecen lubricantes de calidad. Y en ambos casos con el mismo sello: cercanía, conocimiento del territorio y servicio que genera valor al cliente.
Al ritmo del puerto
Quienes están todos los días en los muelles del Caribe saben que la diferencia está en la puntualidad y en la gente que sostiene la operación.
Alfredo Ortega, uno de los líderes de la operación de Terpel Marinos en Barranquilla, describe el puerto no como una estructura, sino como un “ente con alma, resiliente y vibrante”.Para él, “es un lugar en donde cada acción tiene un propósito y la energía no solo se mide en combustible, sino con el compromiso de cientos de personas que hacen posible que Colombia se conecte con el mundo”.
Esa suma (producto confiable más talento local que entiende el ritmo del terminal) es la que convierte a Terpel en un aliado de las navieras y de los puertos de Barranquilla, Santa Marta y Cartagena.
Talento local, operación confiable
En la zona industrial de Mamonal, en Cartagena, late otro corazón igual de importante para la costa Caribe. Allí, Harry Cobo describe este sector como el lugar en el que “se construye a diario el progreso del país” y donde la planta de lubricantes de Organización Terpel se ha convertido en un símbolo de “compromiso, disciplina y el orgullo de cientos de trabajadores” que sostienen la productividad de la región.
Para Cobo, ese trabajo no solo se trata de producir, sino de hacerlo con una visión de largo plazo: «Ser sostenible no es solo un propósito, es parte de nuestro ADN. Un ADN que también se nutre de la gente trabajadora y que vive con pasión».
Si el Caribe es el motor de ‘Mi Colombia’, entonces, Terpel es la energía que lo mantiene en movimiento, garantizando que el latido industrial del país nunca se detenga.
Fuente: ElTiempo








