Sus inventores dicen que su nuevo motor H2 Starfire va a revolucionar la industria automovilística y, si los detalles técnicos son ciertos, esta máquina puede disrumpir el mercado del coche eléctrico de forma radical.
Astron Aerospace afirma que su motor de explosión utiliza hidrógeno como combustible pero, al contrario que los motores de hidrógeno que hemos visto hasta ahora, éste no produce absolutamente ningún gas nocivo para el ambiente, el óxido de nitrógeno típico de este tipo de combustión. No sólo eso: aseguran que no necesita refrigeración por agua porque consigue una eficiencia térmica del 60%, un dato extremadamente sorprendente teniendo en cuenta que es un valor mucho más alto que la mayoría de los motores de explosión de gasolina actuales, que van del 20% al 40%.
Cómo funciona
El H2 Starfire emplea un diseño de motor rotativo. En lugar de utilizar pistones que suben y bajan para generar energía, este motor utiliza dos ejes que giran en direcciones opuestas. Estos ejes están fabricados con una precisión extrema, utilizando materiales como recubrimientos cerámicos y titanio, para minimizar la fricción y evitar la deformación por calor. Gracias a esta tecnología, el motor no necesita componentes adicionales para mantener la estanqueidad, como los “sellos de ápice” que sí se utilizan en motores rotativos tradicionales como el Wankel. Estos sellos suelen ser un punto débil, ya que se desgastan y reducen la eficiencia del motor, algo que, según sus inventores, no ocurre en el H2 Starfire.
Este motor también elimina la necesidad de un sistema de refrigeración por agua, lo que simplifica su diseño y reduce su peso. Esto es posible porque el motor opera de manera mucho más eficiente, como ya hemos apuntado antes, disipando menos calor que los motores de combustión interna tradicionales.
El proceso de combustión en el H2 Starfire es totalmente limpio, dicen. El aire se comprime en la sección delantera del motor, donde se mezcla con hidrógeno. Luego, esta mezcla pasa a la sección trasera, donde una chispa la enciende. La explosión resultante genera energía que mueve los ejes del motor. En todo este proceso, afirman, sólo se produce vapor de agua y aire, pero no NOx, el término que engloba los óxidos de nitrógeno que son nocivos para la salud y la atmósfera.
¿Por qué el H2 Starfire no produce NOx?
Según Astron Aerospace, el motor H2 Starfire evita la producción de NOx manteniendo las temperaturas de combustión por debajo de los niveles donde estos gases se forman. En la mayoría de los motores de combustión interna, los NOx se generan cuando el combustible se quema a temperaturas superiores a los 1,300°C.
Este calor hace que el nitrógeno presente en el aire reaccione con el oxígeno, formando óxidos de nitrógeno, que son perjudiciales para el medio ambiente. Sin embargo, el H2 Starfire opera en condiciones donde la temperatura de combustión elimina totalmente la producción de estos contaminantes.
La clave es la eficiencia
La eficiencia térmica del H2 Starfire es notablemente alta en comparación con los motores de combustión interna tradicionales. Un motor de coche típico convierte alrededor del 20% al 30% de la energía del combustible en energía útil, mientras que el resto se pierde como calor. Los motores más avanzados, como los utilizados en la Fórmula 1, pueden alcanzar una eficiencia térmica de hasta un 50%, pero esto es extremadamente raro y costoso. El H2 Starfire, con su eficiencia del 60%, supera con creces estas cifras, lo que significa que utiliza mucho mejor la energía del combustible, generando más potencia con menos desperdicio de calor.
El H2 Starfire es también sorprendentemente compacto para la potencia que genera. Con unas dimensiones de 29 x 32 x 44 centímetros y un peso de 54 kilogramos, es capaz de producir unos impresionantes 400 caballos de fuerza con un par motor de 678 Nm. Esto lo coloca muy por delante de los motores tradicionales en términos de relación potencia-peso, lo que lo hace ideal para vehículos de alto rendimiento.
El motor aún se encuentra en la fase de prototipo y, aunque las características técnicas hagan soñar con un futuro donde se puedan cambiar los motores de combustión actuales por unos motores de esta clase y evitar la polución extrema producto de la construcción de los coche eléctrico, todavía tiene que pasar pruebas y convertirse en realidad. Con la producción y distribución eficiente de hidrógeno verde en una progresión imparable, sólo haría falta que el H2 Starfire cumpla con estas expectativas para redefinir el futuro de la automoción y sacarnos de esta vía absurda hacia un futuro insostenible.