Tras varias idas y vueltas, el gobierno de Kicillof finalmente se prepara para avanzar de manera efectiva en su proyecto de ley titulado Régimen Provincial de Inversiones Estratégicas, que -en palabras del ministro de Producción, Augusto Costa– “complementa”, el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) que se incluye en la Ley Bases y que estuvo sobre la mesa meses atrás cuando la provincia de Buenos Aires disputaba con Río Negro la locación para la planta de licuefacción de gas natural que la petrolera Malaya junto a YPF se disponían a llevar adelante.
El proyecto provincial que se tratará este miércoles en la Cámara baja bonaerense fue anunciado en medio de la definición para la ubicación de la planta de GNL. Es que en ese momento, el titular de YPF, Horacio Marín, había sido categórico cuando planteó que “sin RIGI no hay GNL”. El mensaje era dirigido directamente a Axel Kicillof. Una vez sancionada la Ley Bases y luego de la sentencia del CEO de la petrolera argentina, la oposición empezó a presionar para que Kicillof mande a la Legislatura la adhesión al RIGI nacional. Nada de eso sucedió y, para evitar tal proceso, el gobernador instó entonces a armar un proyecto propio para fomentar las inversiones . El discurso oficial fue que una vez aprobada la Ley Bases el RIGI ya estaba vigente en la provincia de Buenos Aires. El final de la historia es conocido: YPF dispuso que el lugar para llevar adelante el megaproyecto sería entonces Punta Colorada, en Río Negro y no la ciudad bonaerense de Bahía Blanca.
Pero hoy por hoy hay ciertas dudas sobre cuál es la postura de Petronas en relación a la inversión que disponía hacer. La misma implicaba USD 10.000 millones para construir las dos plantas de licuefacción con YPF, pero la necesidad de mayor producción, gasoductos e infraestructura en Sierra Grande requerirán llegar a USD 20.000 y hasta USD 30.000 millones.
Ahora, el Ejecutivo bonaerense busca que la Legislatura avance en la votación del proyecto de Inversiones Estratégicas que se someterá a votación este miércoles en la Cámara de Diputados para luego ser tratado en el Senado.
El proyecto contiene 32 artículos y propone exenciones impositivas en el orden provincial; es decir en Impuestos Inmobiliarios, Ingresos Brutos y Sellos. Además de ciertas obligaciones a quiénes se sumen al régimen, como por ejemplo la vinculación con proveedores de la zona donde se vaya a instalar la inversión, la generación de mano de obra bonaerense y la “planificación de las acciones contempladas para avanzar en la equidad de géneros en el ámbito laboral”; entre otros aspectos.
En lo referido a la equidad de género, ese punto será objetado por el bloque de la Libertad Avanza y del PRO, que se preparan para rechazar la iniciativa en el recinto. Además de que volverán a machacar que Kicillof debería haber adherido al RIGI nacional tal como hizo Río Negro y así retener la inversión de la planta de GNL para que se instale en Bahía Blanca.
En las últimas horas, Kicillof se refirió al asunto. “No es que faltaba el RIGI, al revés, no hacía falta. Petronas estaba decidida a realizar esa inversión que iba a generar mucho trabajo en nuestro país e iba a posibilitar aumentar las exportaciones: había incluso destinado recursos para hacer análisis en Bahía Blanca hasta que luego se decidió el traslado a otra provincia por un capricho del Presidente”, dijo.
En los números, el oficialismo trabaja en conseguir los dos tercios ya que el proyecto no pasó por ninguna comisión y será incluido en el sobre tablas de la sesión. Para llegar a esa condición, Unión por la Patria está negociando abstenciones que permitan obtener el mínimo necesario de las voluntades a la hora de la votación. Además del bloque oficialista, al cierre de esta nota tampoco iban a rechazar el proyecto las dos bancadas de la Unión Cívica Radical, la Coalición Cívica y el bloque Unión Renovación y Fe; que es un desprendimiento político de La Libertad Avanza y hoy tienen una posición más dialoguista con el Ejecutivo provincial. De ese conglomerado de bloques opositores saldrían las abstenciones o ausencias, además de algunos acompañamientos.
“Tiene una lógica distinta del RIGI nacional, donde básicamente el régimen de incentivo provincial pone énfasis en el impacto productivo y social por delante del beneficio. Únicamente van a poder acceder al beneficio aquellos proyectos que demuestren que van a generar más valor agregado, más empleo, innovación tecnológica, cuestiones de sustentabilidad ambiental, de género y sustitución de importaciones”, planteó semanas atrás el ministro Costa cuando dio detalles del proyecto en una reunión con legisladores oficialistas y opositores.
En el PRO también observarán cuestiones técnicas del proyecto que hacen a los beneficios impositivo. “Los menores beneficios es para los que más dinero invierten”, había planteado el presidente del bloque PRO en el Senado bonaerense, Alejandro Rabinovich luego de la presentación de Costa. Se amparaba en que habrá una exención del 20% para proyectos que invierten USD 200 millones; mientras que para proyectos de cinco hasta 50 millones los beneficios implicará una reducción del 30%.
Políticamente asoma también cierta particularidad. Es que en medio de la interna que atraviesa el peronismo bonaerense con Máximo Kirchner y La Cámpora por un lado y Kicillof y un grupo de intendentes y funcionarios provinciales por el otro; es el kirchnerismo una de las patas que trabaja en la estrategia para conseguir los votos. Detrás de ese plan está el presidente del bloque de UP, Facundo Tignanelli; uno de los dirigentes de mayor cercanía con Máximo Kirchner y con jefatura política dentro de La Cámpora en el ámbito bonaerense.
El otro sector que también forma parte de las negociaciones para obtener los votos necesarios es el Frente Renovador de Sergio Massa. De hecho, la línea que se busca bajar es que las diferencias de formas o referidas al rumbo interno que debe tomar el peronismo en cuanto a estrategias electorales o de conducción, queden de lado cuando se pone sobre la mesa un tema estructural de gestión que es requerido por el Ejecutivo bonaerense.