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Nueva legislación impactaría la nómina básica en más del 6% con recargos nocturnos y horas extras, advierten desde Comce y Fendipetróleo.
Los propietarios de 6.400 estaciones de expendido de combustibles líquidos en el país, agremiadas en Somos Uno, desmintieron los rumores que han circulado a través de redes sociales y algunos medios en los que se afirma que habrá despidos masivos y se aplicará el sistema de autoservicio en dichos puntos de abastecimiento, debido al impacto que tendrá la aplicación de la nueva legislación en materia laboral.
“La mayoría de las estaciones de servicio agremiadas en Fendipetróleo Nacional y Comce Colombia no han pensado en hacer despidos por cuenta de la afectación por la reforma laboral ni la automatización de procesos“, señaló David Jiménez Mejía, presidente de la Confederación de Distribuidores Minoristas de Combustibles y Energéticos actual vocero de Somos Uno, unión gremial entre dichas entidades.
El gremio, que representa al 85 por ciento de dichas estaciones, recordó que en la actualidad ese sector genera aproximadamente 50.000 empleos formales en todo el país y que trabajan para garantizar la empleabilidad y promover la generación de nuevos puestos de trabajo.
Jiménez Mejía recordó que “existen varias razones que impiden la adopción del autoservicio en el contexto actual, entre otras, porque implica inversiones en materia tecnológica y una conectividad que la mayoría de las estaciones en los territorios no contempla”.
El directivo agregó que la reforma laboral tendría un impacto sobre la nómina básica del sector de más del 6 por ciento, por conceto del recargo en el valor de horas extra y nocturna, “lo que sin duda afectará los costos operativos y la rentabilidad de las estaciones en todo el país”.
En ese sentido, dijo que hacen un llamado al Gobierno Nacional para juntos revisen y ajusten los costos de regulación en las estaciones de servicio, los cuales están afectando seriamente la sostenibilidad de la actividad en los territorios, teniendo en cuenta el aumento en los costos de la mano de obra.
“Queremos que las estaciones de servicio, que prestan un servicio público, perduren en el tiempo, sin que se deteriore la competitividad del sector y la calidad del servicio que se presta a los colombianos. Reiteramos nuestro compromiso con la protección del empleo, la seguridad y la sostenibilidad del sector de combustibles en Colombia”, insistió el vocero gremial.
Venta de combustibles
Un reciente informe de Comce Colombia indica que las ventas de gasolina corriente en el país aumentaron 1,86 por ciento en el segundo trimestre del año frente al mismo trimestre del 2024, mientras que las ventas de diésel reportan un incremento del 3,87 por ciento.
Mientas en Nariño el consumo de gasolina corriente creció 13,76 por ciento anual en ese segundo periodo de año, el de diésel tuvo repuntes significativos en Antioquia, Valle del Cauca, Cesar, Bolívar, Casanare, La Guajira y Chocó.
Según las directivas de Comce, esas cifras son una señal de recuperación para el sector que genera unos 50.000 empleos. “Estamos convencidos que los empresarios de nuestro ramo siguen trabajando fuertemente para ofrecer cada día mejores servicios, garantizar la empleabilidad y garantizar puestos de trabajo formal en la economía colombiana”, señaló Jiménez Mejía.
Sin embargo, el vocero gremial enfatizó en la importancia de trabajar en políticas públicas que garanticen la sostenibilidad del sector y la prestación del servicio público de distribución al por menor de combustibles líquidos, pues en la actualidad los compromisos regulatorios, relacionados con la reglamentación técnica para estaciones de servicio y la falta de soluciones de fondo, están afectando la prestación y la calidad del servicio, al aumentar de manera muy onerosa, poniendo en riesgo la continuidad del servicio en varias regiones del país.
“Hoy existen estaciones de servicio que venden menos de 5.000 galones/mes, en municipios remotos del país. Con la actual regulación de la actividad, que hace más onerosa la prestación del servicio y se reconoce una remuneración oficial por galón que no refleja la realidad de la actividad, tenderán a desaparecer. No son viables económicamente. Lo más afectados serán los municipios que requieren de las EDS para abastecerse”, explicó el vocero gremial.