Colombia se enfrenta a un déficit de gas natural para los próximos años, empezando desde 2025, como ha revelado el Gestor del Mercado de Gas Natural tras publicar la oferta de gas natural disponible para la venta en firme. Y el desarrollo de campos locales no va a ser una opción de corto plazo, advierte un informe de la firma Rystad.
Para 2025, de acuerdo con datos de Naturgas, haría falta 12% de la demanda para el próximo año y para 2026 se expandería hasta 30%. Esto implica que se deben activar una serie de medidas que permitan que se pueda abastecer el mercado.
Y es que el reporte de la firma de investigación sobre energía, Rystad Energy, señala que la producción de los campos actuales muestra una declinación que se va a cruzar con la curva de demanda y va a llevar a una necesidad de encontrar nuevas fuentes de suministro para abastecerse.
El análisis de la firma señala que el déficit se empezaría a ver desde 2027 y se extendería hasta finales de 2032, cuando prevén que los descubrimientos de gas natural del Caribe costa afuera empiece a cubrir las necesidades locales.
Sin embargo, la curva de demanda que presentó la firma es el promedio de consumo entre 2017 y 2022, con lo que no incluye posibles incrementos en el consumo, que podrían alterar el inicio del déficit y cuándo podría cubrirse con los recursos de la provincia offshore.
En el lapso que duraría este déficit, Rystad advierte que el país podría quedar muy expuesto al mercado de gas natural licuado además de ser muy dependiente de que los descubrimientos en el mar Caribe entren en los tiempos justos y que efectivamente se desarrollen.
Adicionalmente, la entrada de gas proveniente desde costa afuera al mercado tiene en cuenta que los plazos de desarrollo de estos campos se den en un margen de ocho años, aunque señalan que “técnicamente el tiempo puede ser significativamente más corto”.
Alternativas
El informe de la firma recalca que hay tres posibilidades para que el país logre el suministro que requiere. La primera de ellas hace referencia a la importación de gas natural licuado, que tiene en cuenta la infraestructura existente de regasificación en Cartagena, así como la que se espere que se construya en Buenaventura.
En segundo lugar plantea que está la posibilidad de que se usen las líneas de gasoductos que conectan actualmente a Venezuela con Colombia y que es una opción que ha venido trabajando el gobierno colombiano. En tercer lugar mencionan el desarrollo de nueva producción local en las cuencas existentes.
Sobre estas opciones, Rystad señala que la importación de gas natural licuado podría generar un riesgo de una “crisis hidroeléctrica”. Vale la pena resaltar que la matriz de generación eléctrica de Colombia es principalmente proveniente de centrales hidroeléctricas y en momentos de sequía las térmicas aumentan su producción para cubrir el faltante.
Ahora bien, Andeg ha señalado que el acuerdo para que las térmicas generen con el gas que se importa por medio de la regasificadora Spec va hasta 2031, según Alejandro Castañeda, presidente del gremio.
Con respecto a la importación desde Venezuela usando el gasoducto Antonio Ricaurte, la firma destaca que en los últimos siete años no se han hecho importaciones desde el vecino país y que podría causar dependencia del control de producción y costos de importación de Venezuela.
Vale la pena destacar que para que se puedan hacer negocios entre Pdvsa (petrolera estatal venezolana) y Ecopetrol, que es la empresa con la que hay contratos de compra y venta de gas vigentes, se requiere que la Oficina de Control de Activos Extranjeros (Ofac) autorice estos intercambios. Esto dado que Pdvsa se encuentra incluida en la conocida lista Clinton, lo que implica que las empresas tienen restricciones para hacer negocios, pues se expondrían a sanciones por parte de Estados Unidos.
Por último, con respecto al gas de fuentes locales, la firma dice que la “brecha de oferta está bastante cerca para los nuevos desarrollos”. Esto implica que se deben pensar en alternativas rápidas en varios frentes.
Los avances y las peticiones
Ricardo Roa, presidente de Ecopetrol, señaló que están avanzando en varios planes para evitar que el país no tenga gas para abastecer el mercado. “Nuestros cronogramas nos permiten establecer que no vamos a tener déficit de gas en el país”, dijo en días pasados Roa.
Señaló que uno de los planes más relevantes en los que se está avanzando en modificar el marco comercial para que se habiliten hasta 160 GBTUD gracias a flexibilizaciones en las condiciones.
Vale la pena destacar que esto fue un proyecto de decreto presentado por el Ministerio de Minas y Energía en mayo y plantea modificaciones al Decreto 1073 de 2015 y que daría entrada a más moléculas para contratar. Sin embargo, esto no ha sido presentado en firme y requeriría de acciones por parte de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) que aún no tiene quórum para tomar decisiones.
“Muy pronto va a salir un decreto para flexibilizar esa regulación y permitirle a Ecopetrol hacer una oferta de contratos de gas para atender entre 120 y 160 GBTUD”, expuso Roa.
Adicionalmente, lanzaron al mercado un requerimiento de Información para explorar alternativas de recibo, almacenamiento y regasificación de Gas Natural Licuado. La empresa espera que para el segundo semestre esté firmado el contrato para ejecutar las obras que permitan tener esta infraestructura de importación.
Luz Stella Murgas, presidente de Naturgas, pidió que se tomen medidas rápidas. “La disminución de la oferta reafirma la necesidad de priorizar las decisiones de política pública y regulatoria tendientes a incrementar la oferta local de gas y habilitar todas las fuentes externas de suministro. Hemos insistido al Ministerio de Minas y Energía y a la Creg en que comercializar gas con las reglas actuales, en un escenario de estrechez del mercado como el actual, podría generar un incremento en los precios del gas natural”, señaló Murgas.