Con la crisis energética que enfrenta Europa por su gran dependencia del gas natural ruso, han surgido dudas respecto al futuro energético del mundo y ha salido a flote la importancia de la independencia de recursos que permitan garantizar los servicios derivados de este energético.
El gas natural es un combustible de múltiples usos claves para la calidad de vida de las personas, tales como: calefacción de agua, cocción de alimentos, climatización, electricidad, combustible para vehículos, entre otros.
En este contexto, hay algunos países más privilegiados de que otros.
Estados Unidos, por ejemplo, cuenta con la mayor producción de gas desde 2009. En 2020 produjo 960 mil millones de metros cúbicos, seguido de Rusia con 705 bcm, Irán con 234 bcm, China con 195b cm, Canadá 172 bcm, Qatar 167 bcm y Australia con 154 bcm.
La lista continúa con Noruega, Arabia Saudita, Argelia, Emiratos Árabes y Malasia.
Colombia, por su parte, tuvo la producción de gas más alta en los últimos cinco años, durante el 2021. De acuerdo con el Ministerio de Minas y Energía la producción promedio de este energético fue de 1.087 millones de pies cúbicos por día y tuvo un aumento de 2,49% entre noviembre y diciembre del mismo año.
Pese a la riqueza en recursos naturales de Colombia, su capacidad de auto abastecimiento y teniendo en cuenta la oportunidad que podría significar la crisis energética europea en materia de exportación, el país no podría reemplazar a Rusia. El ministro de Minas y Energía, Diego Mesa aclaró que “pese a que no tenemos la capacidad de reemplazar toda la producción y las exportaciones rusas, si hay una gran oportunidad con Estados Unidos, tras su petición a los países, de aumentar su producción y así abastecer el mercado europeo y estadounidense”.
Hoy, más de 10,6 millones de hogares colombianos cuentan con el servicio de gas natural, lo que equivale al 85%, sin embargo, 1,2 millones todavía cocinan con leña, lo que indica que aún queda mucho por hacer.
La crisis energética en Europa desató importantes lecciones para las decisiones que debe tomar Colombia y el mundo en materia de energía.
El director del Centro Regional de Estudios de Energía, Tomás González, indicó que entre los errores que cometió el continente europeo para su dependencia del gas ruso están: el no haber permitido la exploración de nuevas tecnologías como el fracking, frenar la construcción de gasoductos y adoptar estrategias agresivas para alcanzar la carbono neutralidad a 2050.
En Colombia, según datos oficiales, se podrían llegar a duplicar las reservas de gas natural, sin embargo, la exploración de los nuevos yacimientos está enredada en discusiones jurídicas que tienen como trasfondo la oposición de los grupos anti fracking.
El sector gasífero en el país es trascendental para enfrentar los retos del autoabastecimiento y la transición energética. El gas no solo es un combustible que ha ayudado a mejorar la calidad de vida de las familias en el país, su importancia también radica en el sector industrial y en su capacidad para competir con otras fuentes de energía, incluso para ser el soporte ideal de las renovables.