En los últimos días Ecopetrol ha sido noticia nacional. La acción de la compañía petrolera tocó precios que no se veían desde pandemia. En la Bolsa de Valores de Colombia, la acción está en un promedio de $1780, luego de descensos continuos. Lo mismo ha pasado en Wall Street.
Varias son las razones para este comportamiento, de acuerdo con el análisis de expertos: la caída del precio del petróleo que ha bajado en pocos días de US$80 el barril a US$74, las noticias negativas que se han presentado alrededor de la compañía y, en especial, las relacionadas con las investigaciones del CNE a su presidente Ricardo Roa.
Así mismo, han pesado en la caída la decisión de no adelantar proyectos importantes tanto en Colombia como en Estados Unidos y los ruidos permanentes que se han dado en el mercado sobre la toma de decisiones de la organización. Esto sin contar los constantes mensajes del presidente Gustavo Petro, que en su impulso por la transición energética, reiteradamente habla de la necesidad de no hacer más exploración de hidrocarburos en el país.
Es decir que se han juntado una serie de hechos que están perjudicando a la empresa más grande del país y la que le genera mayores dividendos al Estado. Para el año 2022, el grupo Ecopetrol obtuvo unos muy buenos resultados financieros con una utilidad neta de $33,4 billones, duplicando la del año anterior. Eso son casi dos reformas tributarias de $12 billones como la que hoy el Gobierno busca que le apruebe el Congreso de la República.
Es una suma nada despreciable que recibe la Nación y que le sirve para financiar proyectos. Sin embargo, estas utilidades de la petrolera han venido en descenso. En el 2023, las ganancias fueron de menos de $20 billones y en el primer semestre del 2024 sumaron $7,3 billones, representando una caída de 24%.
Pero hay que tener en cuenta que Ecopetrol no es solo de la Nación, en esta petrolera tienen acciones 250.000 colombianos que, en algún momento, creyeron e invirtieron en esta organización con una apuesta de muy largo plazo. Ello implica que esta tormenta perfecta, que vive actualmente la compañía petrolera, no solo afecta a la Nación, sino a estos cientos de inversionistas pequeños que ven reducir el valor patrimonial de la empresa.
El Gobierno debe reconocer la importancia estratégica de tener una firma líder como es Ecopetrol y, en ese sentido, trabajar para cuidarla y fortalecerla, no dejar que se siga debilitando al enviar mensajes confusos que afectan su valoración. La Junta Directiva de Ecopetrol ha respaldado de Ricardo Roa en la presidencia, se han anunciado importantes inversiones (US$1000 millones en exploración), también se informó del descubrimiento más grande de gas, pero esto no ha sido suficiente para que las acciones de la compañía cambien de rumbo en su cotización.
Se requieren mensajes contundentes que respalden a la petrolera, que también debe ser eje clave de la transición energética para continuar siendo un pilar fundamental para la economía y el desarrollo de Colombia.