La contaminación del aire es uno de los problemas medioambientales y de salud pública más graves a los que nos enfrentamos como sociedad. Si bien hay muchos contaminantes diferentes que contribuyen a la degradación de la calidad del aire el más importante es el material particulado (PM), especialmente aquel con diámetro menor a 2.5 micras, el denominado PM2.5; sobre este se enfoca toda la atención debido a que es causante de enfermedades respiratorias y cardiovasculares agudas y graves.
Por su parte, los gases efecto invernadero, principalmente el dióxido de carbono CO2, son causantes del cambio climático debido a su potencial de calentamiento global, lo que ha desencadenado la crisis climática actual. Sus efectos pueden asociarse a aumentos de temperaturas a largo plazo cambiando patrones climáticos y alternado el equilibrio de la naturaleza, lo que supone importantes riesgos a los seres humanos y las demás formas de vida sobre la tierra.
Sin embargo, estas dos problemáticas no deben confundirse, pues tienen orígenes, características y efectos muy diferentes en la salud y el medio ambiente.
Aquí desglosamos las principales diferencias entre ellos:
CO2: el dióxido de carbono es un gas de efecto invernadero que resulta de la combustión de combustibles fósiles (como el petróleo y el carbón) y procesos naturales como la respiración y la descomposición. Las actividades humanas, especialmente en la industrial, son responsables de gran parte de las emisiones de CO2.
Material Particulado (PM): el PM es una mezcla compleja de partículas extremadamente pequeñas y gotas líquidas compuestas de ácidos, productos orgánicos, metales y tierra o polvo. Estas partículas pueden provenir de diversas fuentes, incluidas las emisiones industriales, los vehículos, las quemas de madera y otras actividades humanas.
Efectos sobre la salud
CO2: aunque en sí mismo no es directamente dañino para la salud humana, en las concentraciones encontradas en la atmósfera, su aumento contribuye al calentamiento global. Y este calentamiento tiene consecuencias indirectas para la salud, como la intensificación de olas de calor, cambios en los patrones de enfermedades infecciosas y problemas relacionados con la calidad del aire.
Material Particulado: el PM puede ser perjudicial para la salud humana, especialmente para los pulmones y el corazón. La exposición a PM puede llevar a afecciones respiratorias, enfermedades cardíacas, asma, e incluso puede ser mortal, particularmente en niños, ancianos y aquellos con afecciones preexistentes.
El CO2 y su incidencia en el cambio climático
¿Qué es exactamente el calentamiento global? ¿Qué provoca el cambio climático? Y ¿Cuáles son sus consecuencias?
El calentamiento global es la consecuencia de la liberación de ciertos gases a la atmósfera, dichos gases provocan una serie de patrones meteorológicos de la Tierra, y aquí entra en juego lo que conocemos como efecto invernadero.
El efecto invernadero es lo que sucede cuando los gases contaminantes retienen el calor en el planeta. National Geographic lo explica así: “en primer lugar, la luz solar brilla en la superficie terrestre, donde es absorbida y, a continuación, vuelve a la atmósfera en forma de calor. En la atmósfera, los gases de efecto invernadero retienen parte de este calor y el resto se escapa al espacio. Cuantos más gases de invernadero, más calor es retenido”.
Para este año, los niveles atmosféricos de dióxido de carbono (CO2), el gas de efecto invernadero más peligroso y prevalente, son los más altos jamás registrados, y no paran de crecer. De acuerdo con imágenes registradas por la NASA, las emisiones provenientes de las regiones altamente industrializadas tienen un gran impacto, en lugares con mayor densidad de población o presencia de industrias pesadas, como en la península arábiga o Rusia donde el panorama muestra una mayor concentración de emisiones.
De acuerdo con Science Alert, fuente de investigaciones científicas, los niveles actuales de dióxido de carbono están ligeramente por debajo de las 420 partes por millón, el nivel más alto de lo que ha sido en millones de años. Estos incrementos se traducen en: calor, sequías, inundaciones y tormentas que afectan gravemente a la flora y la fauna.
La muestra de la NASA concluye que “si bien las emisiones de CO2 derivadas de los combustibles fósiles son el principal impulsor del cambio climático, los incendios forestales también contribuyen al calentamiento global al reducir la capacidad de los ecosistemas terrestres para absorber carbono en el futuro. Esto se debe a que los suelos carbonizados retienen menos carbono y los incendios reducen la densidad y el tamaño de los árboles, afectando negativamente el ciclo del carbono”.
En Colombia la situación es diferente: de acuerdo con el panorama de gases efecto invernadero presentado por el IDEAM en el 2022, (BUR3), la ganadería, la agricultura y el cambio de uso de suelo son las actividades que más generan emisiones en el país, y juntas representan el 59 % del total. Luego sí está el sector energético con el 31 %, residuos con el 7 % y los procesos industriales con el 3 %.
El mismo estudio revela que los gases efecto invernadero más emitidos en el país son: el dióxido de carbono con un 72 % y el metano con el 24 %. Las actividades de ganadería, tratamiento y eliminación de aguas residuales y la disposición final de residuos son las principales actividades responsables de la emisión de estos gases.
El material particulado, sus afectaciones a la calidad del aire y la salud humana
El material particulado es una mezcla compleja de partículas extremadamente pequeñas y gotas líquidas suspendidas en el aire. Estas partículas pueden ser de origen natural, como las generadas por erupciones volcánicas o incendios forestales, o pueden provenir de actividades humanas, como la conducción de vehículos y los procesos industriales.
Estas partículas tienen un impacto profundo en el ambiente y en la salud humana, lo que ha convertido a la contaminación por material particulado en un tema de preocupación global.
Impacto en la Salud Humana
El material particulado es especialmente preocupante desde el punto de vista sanitario por las siguientes razones:
Inhalación y penetración profunda: debido a su tamaño, las partículas de PM2.5 (material particulado) pueden ser inhaladas y llegar a las partes más profundas de los pulmones.
Un informe de la Universidad de Chicago señala que la contaminación del aire sigue siendo el mayor riesgo externo para la salud humana en el mundo. Este estudio sitúa a Colombia como el sexto país con peor calidad del aire en América Latina.
Otros descubrimientos interesantes que revela son:
- Si el mundo redujera de manera permanente la contaminación por partículas finas, una persona promedio agregaría 2,3 años a su esperanza de vida.
- La contaminación por partículas tiene un impacto en la esperanza de vida comparable al deltabaquismo, más de tres veces mayor que el del consumo de alcohol y agua contaminada, y más de cinco veces mayor que el de las lesiones en el transporte.
- En Bangladesh, India, Pakistán, China, Nigeria e Indonesia las personas pierden entre uno y más de seis años de vida debido al aire que respiran.
- En Colombia, la contaminación del aire por partículas finas acorta la esperanza de vida de un ciudadano promedio en 10 meses. Pero algunas regiones tienen cifras peores. Por ejemplo, la contaminación del aire acorta la vida en dos años en Puerto Leguízamo, el municipio más contaminado del departamento de Putumayo.
- El 99 % de la población colombiana vive en zonas donde el nivel medio anual de contaminación por partículas supera los límites impuestos por la OMS.
En Colombia, según el reporte del Instituto Nacional de Salud (INS) de 2019, “la exposición al aire y al agua de mala calidad causa alrededor de 17.549 muertes cada año, lo que representa aproximadamente el 8 % de la mortalidad anual en el país”. Estos datos evidencian la urgente necesidad de adoptar estrategias para mitigar la generación de emisiones y mejorar la calidad del aire.
Julieth Viviana Alfonso Ávila, magíster en Ingeniería de Transporte de la Universidad Nacional de Colombia, cuantificó y proyectó las emisiones de contaminantes atmosféricos derivados del transporte de carretera en el país para el año 2019 y el periodo 2020-2050.
“Para el cálculo de emisiones de 2019 se estimaron las emisiones analizando 6 de los principales contaminantes generados por los vehículos. Así, se identificó que los vehículos de carga son los que más aportan a las emisiones del transporte; representan el 55 % de las emisiones de carbono negro, 53 % de dióxido de nitrógeno y 49 % de material particulado fino”.
Al respecto, la presidenta de Naturgas Luz Stella Murgas indica que “el gas natural vehicular es un energético que puede incidir positivamente en la transformación del sector transporte y contribuir en su descarbonización, diversificando las alternativas de movilidad en beneficio de la calidad del aire de las ciudades y la salud de las personas”.
Los vehículos impulsados a gas natural contribuyen significativamente a la descarbonización así:
Reducen en 99% el material particulado.
Disminuyen hasta el 50% de las emisiones de CO2.
Evitan el 70% de la contaminación por óxido de nitrógeno.
El uso de gas natural vehicular combate directamente la mala calidad del aire. Reduce significativamente los causantes de las enfermedades respiratorias crónicas y las muertes prematuras.
En resumen, mientras que el CO2 y el material particulado son ambos contaminantes atmosféricos de preocupación, tienen diferencias fundamentales en términos de origen, composición, efectos en la salud y el medio ambiente, y estrategias de mitigación. Es esencial abordar ambos para garantizar un futuro sostenible y saludable para todos. Aquí el rol del gas natural es trascendental.