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Luz Stella Murgas, presidenta del gremio, destacó el impacto social y ambiental e insistió en la urgencia de recuperar la autonomía del país.
El gas natural sigue siendo un pilar silencioso pero decisivo en la calidad de vida de los colombianos. Así lo recalca Luz Stella Murgas, presidenta de Naturgas, al recordar que este energético “ha mejorado la vida de 36 millones de personas, el 85 por ciento pertenecientes a estratos 1, 2 y 3”. Su presencia en la cocción de alimentos, el agua caliente o el transporte lo convierte —dice— en un servicio esencial que aún no llega a todos.
El reciente Índice Multidimensional de Pobreza Energética (IMPE), elaborado por Promigas e Inclusión SAS, confirma ese impacto. Según el estudio, solo el 5 por ciento de quienes cuentan con gas natural son pobres energéticos, frente al 41,5 por ciento de quienes no tienen acceso. “Este hallazgo demuestra que el gas natural es una solución urgente y efectiva para reducir la pobreza energética en el país”, afirma Murgas.
Aún así, 8,4 millones de colombianos cocinan con leña, carbón o desechos, soportando altos niveles de contaminación en sus hogares. La dirigente recuerda que, según la OMS, estas prácticas causan más de 5.000 muertes prematuras al año en Colombia. “Migrar al gas natural significa salud, seguridad y equidad”, señala, al destacar que su uso reduce infecciones respiratorias, evita quemaduras y libera tiempo para mujeres y niñas.








